El médico forense policial en el caso del crimen de Natalia Fraticelli, Ulises Cardoso, aseguró este miércoles a la tarde que la hija del ex juez de Rufino se suicidó y reconoció haber recibido presiones para no hablar con la prensa tras el hecho de mayo de 2000. “Yo descarté desde el primer momento el filicidio y lo sigo descartando, y no como hipótesis sino como certeza”, aseguró el perito en diálogo con Radio 2.

“Tuve el triste privilegio de hacer el levantamiento del cadáver. El cuerpo de Natalia estaba impecable sin ninguna marca de violencia”, relató Cardoso, quien señaló que la chica había ingerido entre 22 y 28 cápsulas de antidepresivos, algo poco probable que haya sido forzada a hacer, interpretó. “Esa es una dosis elevadísima, no necesariamente mortal pero en su condición de epiléptica, era un cartucho de dinamita”, amplió.

El médico indicó además que en su informe precisó que no se trataba de un homicidio por estrangulamiento, algo que además se desprendía del estado del cerebro. “Pero los informes periciales no son vinculantes para la justicia”, aclaró el médico, hecho que quedó claro con el rumbo que tomó la causa después condenando a los padres de Natalia, Carlos Fraticelli y Graciela Dieser; hoy libres por un recurso formal.

Además, sobre la famosa bolsa que Natalia tenía en su cabeza (lo que hizo descartar en principio un posible suicidio) el perito forense recordó que cuando él llegó al lugar del hecho ya no la tenía en la cabeza y que esa sí puede ser una forma de quitarse la vida. “En 30 años de carrera he visto dos o tres casos de suicidio con una bolsa de plástico”, contó.  

En cuanto a las presiones que recibió en su momento para no seguir hablando con la prensa, Cardoso precisó: “El jefe de la Unidad Regional de ese momento me transmitió la orden de Jefatura Policial provincial de que no podía salir más en los medios porque un reglamento lo prohibía, norma que en realidad es obsoleta y nadie cumple, pero yo debía acatarla”. Sin embargo, consultado por Alberto Lotuf en De Tarde en Tarde prefirió “no opinar de donde salía (esa orden)”.