Después de un largo proceso judicial, hoy se conocerá el veredicto de los jueces del Tribunal Oral 1 de Morón que puede condenar a prisión o dejar en libertad al sacerdote Julio César Grassi, acusado de 17 hechos de abuso sexual, corrupción de menores y amenazas.
Tras nueve meses de audiencia, Grassi tendrá que aguardar la lectura de la resolución de los jueces y, según su abogado defensor, Daniel Cavo, confía en que en el juicio se demostró que es inocente, quien de todas maneras, aclaró que de tener una sentencia negativa, ya tiene previsto apelar el fallo.
Grassi está imputado de 17 hechos de abuso y corrupción de menores ocurridos antes de 2002. Durante el proceso judicial, declararon los peritos psiquiatras y psicólogos que analizaron a los tres denunciantes, "Ezequiel", "Gabriel" y "Luis". Los tres jóvenes eran menores en el momento de los supuestos abuso y violación y estaban a cargo de Grassi en la sede de la Fundación Felices Los Niños, en Hurlingham.
Al margen de las declaraciones de los denunciantes y de los peritos que apoyaron los dichos de los tres jóvenes, durante el juicio no se realizaron peritajes físicos que acrediten las declaraciones de los denunciantes, ni exámenes de ADN, ni hubo testigos directos. En cambio, sí se realizó un examen físico al sacerdote, en octubre pasado, para confirmar las descripciones que hizo del cura uno de los denunciantes.


