Se retomó este lunes en los Tribunales provinciales el juicio oral por el asesinato de Jonatan Herrera, el joven baleado por policías mientras lavaba su auto en la puerta de su casa en enero de 2015.

Durante la jornada, los fiscales Adrián Spelta y Miguel Moreno, acusaron formalmente a los agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) y del Comando Radioeléctrico incriminados en el hecho.

Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA) a través de un comunicado, los imputados son cinco con las siguientes calificaciones legales:

Ramiro Rafael Rosales, agente de las PAT de 26 años, fue imputado por homicidio calificado por abuso de función o cargo de empleado policial. La Fiscalía solicita la pena de prisión perpetua.

Gladys Galindo, policía del Comando de 37 años, quedó imputada por homicidio calificado por abuso de función o cargo de empleado policial. La Fiscalía también solicita la pena de prisión perpetua.

Luis Sosa, de 23 años y policía de las PAT, fue imputado por tentativa de homicidio calificado por abuso de función o cargo de empleado policial. La Fiscalía solicita la pena de 12 años de prisión efectiva.

Francisco Javier Rodríguez (PAT) de 21 años fue imputado por los fiscales por tentativa de homicidio calificado por abuso de función o cargo de empleado policial. La Fiscalía solicita la pena de 12 años de prisión efectiva.

Finalmente, a Jonatan Gálvez (PAT) de 22 años se lo imputa abuso de armas agravado por el abuso de función o cargo de empleado policía. La Fiscalía solicita la pena de 3 años de prisión efectiva.

El caso Herrera

Los cinco policías están acusados por el hecho ocurrido el 4 de enero de 2015 aproximadamente a las 15.15.

Ese día oficiales del Comando Radioeléctrico de Rosario comenzaron una persecución en San Martín y Saavedra al conductor de una motocicleta producto de un hecho de robo.

La persecución continuó hasta Seguí y Alem donde el conductor de la moto perdió el control de la misma y siguió a pie su huida.

Al llegar a la intersección de calle Ayacucho la persona fue reducida producto de disparos de fuego.

Toda la situación fue observada por cuatro agentes de la Policía de Acción Táctica que iban a bordo de un colectivo de la línea 133 que luego de hacer detener el transporte público descienden del mismo y realizan disparos conjuntamente con agentes del Comando Radioeléctrico en dirección hacia donde se encontraba, Jonatan Herrera lavando su auto, ajeno al hecho.

Al oír los disparos se resguarda detrás de unos tanques de agua y luego ocultándose detrás de un automóvil es alcanzado por tres disparos de arma de fuego.

Jonatan Herrera falleció dos horas más tarde en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca) producto de los disparos realizados por parte de los funcionarios policiales.