A 21 meses de la desaparición de Paula Perassi, su familia se niega a que la causa quede impune. A falta de pruebas, la Justicia podría cerrar la investigación que ya lleva casi dos años sin novedades. Sin embargo, para Alberto, el padre de la joven sanlorencia, son demasiadas las irregularidades en el caso: sospecha que quieran encubrir al responsable. “La movilización de hoy no es sólo por mi hija, sino por el futuro de la Justicia”, advirtió. La cita es a las 18 en la esquina conocida como “de los bancos” en San Lorenzo, San Martín y Urquiza.

En diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Alberto Perassi lamentó que la investigación “siga igual” y que sus principales imputados –Gabriel Strumia y Antonio Díaz, el primero amante de Paula y el segundo empleado de aquel– hayan obtenido “el derecho de la libertad”.

Para Perassi, que por largo tiempo condujo él mismo una investigación propia, no hay dudas de lo que le sucedió a su hija: en su opinión Strumia la mató porque su hija estaba embarazada de un hijo suyo y él no lo aceptaba. Por tal motivo, sostuvo que le resulta muy llamativo que en un crimen claramente pasional, no hayan llamado a declarar a la esposa del amante de Paula. “Jamás llamaron a la señora de Strumia y sí al marido de mi hija y él no tuvo nada que ver”, se quejó y embistió contra el fiscal de la causa: “No hizo nada, y no lo digo sólo yo, sino toda la Cámara (de Apelaciones en lo Penal)”.

Paula Perassi dejó su casa el 18 de septiembre de 2011 y jamás regresó. Separada desde hacía tiempo de su esposo, aunque convivían bajo el mismo techo junto con sus dos hijos, era conocida su relación con Strumia, un reconocido empresario de la ciudad. Hoy Paula tendría 36 años. Llevaba un bebé en su vientre aquel septiembre.