Tulia Adorna, el chico que mató a su padre y su hermano en Funes en 2003, es inimputable. La absolución le llegó en primera instancia y fue confirmada por la Cámara de Apelaciones. Pero recién ahora es una sentencia firme ya que se venció el plazo que tenía el fiscal par apelar. 

A fines de septiembre, la Cámara de Apelaciones ratificó la absolución de Tulio Adorna, ante el pedido de la Fiscalía, que reclamaba que se revocara el fallo que, en primera instancia, lo había considerado inimputable en el marco de la causa por el doble homicidio.

Ese fallo de la Sala II de la Cámara, integrada por luecez Ríos, Mestre y Pangia, ratificó lo dictado en primera instancia por el juez de Menores Leandro Artigas, que entendió que el muchacho, que en el momento del crimen –3 de octubre de 2003– tenía 17 años, actuó bajo emoción violenta y no podía comprender lo que hacía.

El fiscal de Cámaras Guillermo Camporini decidió en esta instancia no apelar, por lo que el fallo quedó firme.