Algo olía mal en el Superior de Comercio, y no es una metáfora. Es que un grupo de chicos que pasó una noche en la escuela, sin permiso de las autoridades, para festejar la llegada de fin de año, defecó en un cajón. Por el hecho, fueron dejados libres.

Fue desagradable la sorpresa con la que se encontraron las autoridades escolares cuando a la mañana siguiente entraron a la escuela.

Eran cuatro los chicos que se escondieron aquel 30 de octubre para, una vez cerrada las puertas del establecimiento de Balcarce y 3 de Febrero, quedarse a pasar la noche en la escuela.

Con la institución a su merced, se pasaron de revoluciones en la travesura y uno de ellos defecó en un cajón.

Al otro día fue un escándalo y no hubo dudas de que tenía que haber sanciones. Por eso, días después se decidió dejarlos libres.

Nicolás Piñeri, titular del centro de estudiantes, confirmó en diálogo con el programa Diez puntos de Radio 2 el hecho y si bien admitió que los chicos cometieron un “error” y merecían una sanción cuestionaron la metodología. “Las medidas no son constructivas”, afirmó, y criticó que los chicos no hayan tenido la posibilidad de defenderse.

Piñeri dijo que estas resoluciones las debe tomar el consejo de convivencia donde debe haber un representante estudiantil, pero que ellos no fueron citados.

De todos modos, insistió: “El error se lo mandaron y tiene que haber castigo; me parece que fue ofensivo para la escuela y para mí mi escuela es todo”.