Irán planea demandar a la Justicia argentina por las fuertes acusaciones formuladas contra su ex presidente Akbar Rfsanyani y otros siete funcionarios iraníes sobre su presunta participación en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que en 1994 causó la muerte de 85 personas.

El fiscal general de Irán, Ghorban Ali Dorri Nayafabadi, afirmó en declaraciones que este sábado reprodujo la televisión estatal iraní IRIB y que publicó la agencia DPA, que su país no tolerará acusaciones infundadas contra sus funcionarios y seguirá el caso con determinación y "hasta el fin".

"Llevaremos el caso ante un tribunal internacional y veremos si la parte argentina puede presentar pruebas documentadas, de lo contrario serían ellos quienes deberían ser procesados por acusar sin fundamento y ensuciar la reputación de altos funcionarios iraníes", señaló.

La unidad fiscal argentina que investiga el atentado de 1994 contra la AMIA solicitó la captura del ex presidente de Irán Alí Akbar Rafsanyani, su ex ministro de Información y Seguridad, Ali Fallahiyan y de otros seis ex funcionarios, incluyendo al ex ministro de Relaciones Exteriores de Irán Alí Akbar Velayati y el comandante de la Guardia Revolucionaria de los Pasdarans Mohsen Rezai.

Irán, que siempre negó cualquier vinculación con el atentado, descalificó la decisión de los fiscales argentinos como influenciada por el sionismo.

El juez federal argentino Rodolfo Canicoba Corral debe ahora decidir si pide la captura de los imputados por la fiscalía, posibilidad que el magistrado ya calificó de "como mínimo complicadísimo".