El gasoil subsidiado por la Nación para el transporte público de pasajeros fue en el caso de la firma Las Delicias utilizado para cargar autos particulares y camiones de uno de los socios gerentes. Eso al menos declararon choferes y testigos en la denuncia judicial por estafa y que también incluye fotos y videos. Pero el tiempo pasó, tanto que Las Delicias ya no existe, y los responsables podrían quedar impunes este mes si, como señaló el denunciante Alberto Cortés, la causa pasa a archivo.
“El juez (federal de Primera Instancia Nº 3, Carlos) Vera Barros volvió al juzgado que tiene la causa después de haber estado en otro juzgado y la decisión quedó de nuevo en manos de él. Pero este magistrado ya había sobreseído a los responsables en un fallo vergonzoso y la Cámara de Apelaciones dictaminó que esa sentencia era nula”, aseguró Cortés a Rosario3.com.
El ex edil agregó: “Creemos que debería excusarse (algo que debería solictar la fiscal Liliana Bettiolo), pero si no lo hace, tememos que vuelva a dictar el sobreseimiento sin siquiera tomar en cuenta las numerosas pruebas”.
La denuncia contra la empresa que cayó a principios de año (el municipio se hizo cargo de las líneas) y que comandaba Rubén Rodríguez fue presentada por Cortés en octubre de 2005. Además de testigos, el querellante presentó un video donde se ve cómo en el playón que esa firma tiene en Pueyrredón al 5800 no sólo cargaban combustible a un tercio del precio del mercado los colectivos de color verde. También lo hacían vehículos particulares y camiones que, de acuerdo a la denuncia, pertenecían a otras empresas de los socios gerentes de Las Delicias: además de Rodríguez, Alberto González y Angel Bellofatto.
En 2006 Vera Barros decidió sobreseer a los acusados, pero el fallo fue apelado y la Justicia dio marcha atrás y ordenó la reapertura de la causa. El magistrado volvió a partir de fines del año pasado al juzgado y, ante la falta de avance, ahora los denunciantes temen que la causa quede en la nada.


