La precariedad con la que debe afrontar la policía de la provincia la ruta del narcotráfico obliga a los uniformados a una carrera a ciegas. El aterrizaje forzoso de una avioneta en la comuna de Luis Palacios, departamento San Lorenzo, así lo demuestra. La pequeña aeronave aterrizó el jueves a las tres de la tarde en una zona de campo, sus dos tripulantes abandonaron de manera sospechosa el lugar y uno de ellos era de origen paraguayo. “Asociamos esas tres cosas y relacionamos de manera directa el accidente con el narcotráfico”, reconoció el jefe de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo, Aniceto Morán.

 

Alertados por el propietario del campo en donde cayó la avioneta, la patrulla llegó a los 20 minutos del incidente. Aunque no se encontró droga en la avioneta, la primera hipótesis que manejaron quienes están a cargo de la pesquisa fue que “la nave estaba de regreso a Paraguay después de haber hecho la descarga en el norte de la provincia y se descompuso”.

 

A las investigaciones de lo que se creía era un accidente de uno de los eslabones del contrabando de droga o tabaco desde Paraguay hacia el norte de Santa Fe, se sumaron este viernes personal de Drogas Peligrosas, de la Guardia Rural, las Tropas de Operaciones Especiales y peritos de las Fuerzas Armadas. 

 

Cada uno de ellos fue desechando la hipótesis inicial: no había rastros de droga en la avioneta, sólo 16 bidones de 20 litros vacíos, y los dos detenidos tenían bolsos con ropa y unos 3500 pesos. Nada que lleve a la pesquisa al núcleo del negocio de la droga.

 

Lo que aún no queda claro, según le confió el jefe de la UR XVII a Rosario3.com, y por eso hay tres personas demoradas (el conductor de la avioneta con domicilios en Rafaela y Rosario, el copiloto paraguayo y un compañero de habitación de éste último, también de ese país) es qué hacían los sospechosos y hacia dónde se dirigían con el avión Sesna.

 

Según su declaración, estaban probando el avión, que para los testigos carecía de mantenimiento, “era casi una chatarra”. Venían de Córdoba y se dirigían a Gálvez, donde recibirían “un encargo comercial”.

 

“Si bien es sospechoso, eso no es un delito, de manera que una vez que verifiquemos la veracidad de sus testimonios (habría un auto en el aeropuerto de Córdoba de uno de los detenidos), los sujetos recuperarán su libertad”, agregó Morán, comisario y licenciado en Seguridad Pública.

 

Sin controles

 

Pero este caso desnuda la falencia a la hora de actuar contra los vuelos con cargamentos ilegales. Sobre la ausencia de equipos que permitan a la policía algo más que andar detrás de aviones que se caen, el jefe del departamento San Lorenzo aseguró que no cuentan con radares ni sistemas de inteligencia. “Con suerte tenemos los equipos de comunicación para los patrulleros; pero ni siquiera la fuerza armada los tiene”, agregó.

 

De hecho, según los datos de la propia Dirección de Drogas Peligrosas, casi no existen los allanamientos en el norte de la provincia, donde se denunció –con fotos incluidas- la existencia de varias pistas clandestinas para el contrabando de cigarrillos y sustancias prohibidas.

 

En el departamento 9 de julio, Drogas Peligrosas no realizó ningún procedimiento de calle, ni allanamientos durante cuatro años, de 2001 a 2004. Y en 2005 las acciones fueron insignificantes. En Vera, también al norte de Santa Fe, se efectuó un solo procedimiento donde se incautaron cinco gramos de marihuana en todo el 2005.

 

Ante esa falta de acción en la zona donde ingresaría la droga a la provincia vía aérea, la diputada provincial Alicia Gutiérrez presentó un pedido de informe para que se establezcan “cuáles fueron las actuaciones llevadas a cabo para esclarecer las denuncias de presuntas pistas clandestinas de aterrizaje en la Provincia de Santa Fe y si sobre los territorios denunciados se realizaron inspecciones oculares, reconocimiento de terrenos y vistas aéreas de las mismas”. Un pedido que aún no tiene respuesta.

 

“Lo cierto es que desde la Policía respondemos a las nuevas modalidades delictivas como podemos. En el norte, ingresan los vuelos nocturnos a grandes extensiones de tierra y es muy difícil llegar a tiempo”, reconoció Morán, quien realizó capacitaciones internaciones y es egresado del FBI.

 

Mientras avanzan los cambios en Policía provincial, y su trabajo conjunto con la Justicia Federal por el narcotráfico, por ahora los uniformados andan detrás de pequeños aviones que caen con bidones vacíos.