Central Córdoba logró un merecido triunfo de 2-0 en su visita a Sportivo Italiano y logró el ascenso a la Primera B. Marcos Figueroa y Juan Carlos Lescano, marcaron los goles.

Figueroa abrió la cuenta a los 13 minutos del segundo tiempo y Lescano selló el resultado final en una contra en la que eludió al arquero y definió, cuando el local ya estaba jugado en ataque.

El Charrúa venía de igualar 1-1 en el partido de ida de la promoción en el Gabino Sosa de Rosario y como los de Buenos Aires tienen ventaja deportiva, debía imponerse para quedarse con la final. Algo que logró de forma merecida porque superó a su rival de principio a fin.

El encuentro se jugó en la cancha de  Italiano y fue arbitrado por José Carreras , quien tuvo un par de fallos polémicos en el primer tiempo e hizo recordar al partido de ida.

Al término del primer tiempo, Lazo golpeó al caer con su pierna a Gómez y el defensor local reaccionó con un patadón. El árbitro Carreras expulsó a los dos.

Fue una decisión correcta del juez, que en cambio perjudicó de forma clara a Central Córdoba al no cobrar un penal y no expulsar a Britos, quien metió la mano -mano que el árbitro vio y cobró- y debió expulsar por doble amarilla.

Ya en el partido de ida hubo otro polémico arbitraje que perjudicó al Charrúa: el gol de Italiano vino de un penal que no fue y un defensor sacó con la mano -que no fue sancionada- lo que era el 2-1 del equipo rosarino.

Pero al final el Charrúa se impuso y se desató la locura de todos los jugadoes y cuerpo técnico, encabezado por Marcelo Vaquero.