El partido es de riesgo no sólo para los equipos, que necesitan ganar por el torneo Clausura, sino también por lo que pueda suceder fuera de la cancha. Por eso el duelo entre Rosario Central y River, a jugarse este domingo en el Gigante de Arroyito, se jugará a las 17.10 y no a las 19.30, como se había programado en un comienzo.

La Asociación del Fútbol Argentino adelantó la hora por un pedido de la policía provincial, que pretende que el encuentro empiece y termine con luz natural para facilitar el operativo de seguridad.

Por otro lado, River envió una nota a la Unión Regional II de policía pidiendo que se aplique el derecho de admisión con 143 hinchas millonarios que podrían llegar a Rosario y que tienen antecedentes de mala conducta.

El pedido fue reenviado a la dirigencia de Central, que junto a las fuerzas de seguridad acatarán el pedido de no dejar ingresar al estadio a los barras, siempre que algún dirigente de River colabore con la identificación de los mismos.