Central vive este lunes la vuelta al trabajo más feliz de todas las posibles. Porque hace apenas algunas horas se quedó con el clásico de la ciudad. Y aunque no le quede mucho tiempo para la celebración, está claro que el regreso a los entrenamientos se produce entre sonrisas.
El plantel de Russo tuvo que calzarse los cortos muy prontamente, ya que su próximo partido está finalmente programado para el viernes que viene a las 14 en Córdoba y ante Belgrano, por lo que le quedan menos de cinco días para preparar la excursión a La Docta.
Para ese juego el entrenador contará con todos sus jugadores a disposición, ya que no quedaron lesionados ni suspendidos luego de la conquista ante la Lepra. Habrá que ver si Russo decide darle otra oportunidad a esta formación o la hace algún retoque.
El plantel continuará trabajando en Arroyo Seco antes del viaje a Córdoba, donde se las verá con el Pirata en un duelo que afrontará fuera de la zona de descenso (que ocupaba desde la quinta fecha, tras la derrota ante Colón).

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