Central sigue en deuda y por eso volvió a retirarse en medio de los insultos de su gente tras la nueva derrota sufrida este domingo ante Douglas Haig, que le ganó por 3-1 en el Gigante. El Canalla no jugó mal pero careció de contundencia frente al arco rival, y no logra salir de la depresión que lo acompaña en esta temporada de la B Nacional.

Los de Miguel Russo comenzaron mejor y salieron a presionar a su rival. El manejo de Nery Domínguez, las proyecciones de Antonio Medina y del Sapito Encina –reemplazante de Jesús Méndez– y el peso ofensivo de Fernando Coniglio –titular por Javier Toledo– tenían a maltraer al arquero Guillermo Álvarez.

Pero en ese marco de dominio del local, los de Pergamino sacaron una contra que resultó letal. Llegada al fondo y centro atrás para el ingreso de Aranda, que definió al gol.

Al igual que antes de ese tanto, el resto de la primera etapa fue toda de Central, que arribó al área rival en cantidad pero no en claridad, salvo un par de mano a manos que ni Coniglio ni Medina resolvieron bien.

Pero justo ellos dos fueron los responsables del empate a poco de salir a jugar el complemento. Chucky escapó bien por derecha y metió un centro para su compañero de delantera, que sacó un cabezazo inatajable.

A pesar de la lluvia que comenzó a caer desde entonces en Arroyito, la Academia mantuvo sus pretensiones de arrimar peligro con buen trato de la pelota y siguió generando situaciones para dar vuelta el marcador.

Sin embargo, las respuestas de Douglas también preocupaban y Mauricio Caranta se tuvo que poner la capa de héroe en un par de aproximaciones.

El mejor en la ofensiva del elenco rojinegro era Miguel Alba, y fue justamente él, luego de perderse un par de chances, el encargado de hacer la mejor jugada individual del pleito, por izquierda, escapando y sacando un sablazo que se coló por encima del arquero.

Fue un fuentón de agua helada sobre las intenciones de Central, que miró el reloj y vio que ya no tenía tanto tiempo para buscar el empate, al menos sin perder la calma. Avanzó como pudo pero ya no contó con la posibilidad clara de poner las cosas iguales.

Fue otra dolorosa caída para los canallas, que, si bien quedan por delante dos tercios de campeonato, empiezan a ver cómo se aleja la punta del certamen y con ella la oportunidad de lograr el tan ansiado retorno al máximo nivel del fútbol argentino.