Gran triunfo de Rosario Central el de este domingo ante Boca. El Canalla se hizo fuerte en el Gigante y volvió a la victoria, justo ante un equipo que venía encumbrado, en medio de una racha invicta de cinco partidos y con pretensiones de meterse en la pelea por el título.
Con goles de Jesús Méndez y Gonzalo Castillejos –Juan Krupoviesa había empatado para el Xeneize–, el conjunto de Ariel Cuffaro Russo se reubica en el lote de los de arriba y además queda al borde de salir de la zona de la promoción. A la temporada le falta mucho, pero si terminara hoy, habría que jugar un partido de desempate con Gimnasia para ver quién queda a salvo de todo riesgo.
El local salió más decidido y de entrada aprovechó una falta recibida al borde del área, que cobró Méndez con un tiro libre al palo de Abbondanzieri. Y como el Pato había salido a cubrir el otro extremo del arco, no tuvo reacción para evitar el 1-0.
Al rato se largó una torrencial lluvia sobre Arroyito y ese marco hizo más emocionante el partido, que comenzó a jugarse de ida y vuelta, con varios intentos de media distancia en ambos arcos.
La movilidad de Nicolás Gaitán en el Xeneize, y las subidas por izquierda de Gervasio Núñez, asociado con el autor del gol y Jonatan Gómez en la Academia, conformaron una etapa inicial con varias situaciones.
El tanto visitante llegó a los 35, también a través de un tiro libre que Federico Insúa le tocó a Krupoviesa para que el tucumano desenfundara su bazooka y la clavara bien arriba, rebotando en la base del travesaño e inflando luego la red de Jorge Broun.
El complemento, ya sin lluvia pero con la cancha algo pesada, también fue conformando de a poco un juego parejo y entretenido, siempre con Gaitán como el arma ofensiva más peligrosa en Boca aunque con un Martín Palermo inconexo ante la falta de juego asociado en general.
El volante ofensivo xeneize tuvo varias ocasiones para desnivelar el marcador –incluso un penal por una falta recibida que el árbitro Juan Pablo Pompei no vio– pero cuando parecía que los del Coco Basile iban a dominar el final del juego, apareció Astudillo para despertar a Central.
El cordobés de Leones escapó por derecha, llegó al fondo casi sin marca y al arribar al área chica, cuando todos esperaban el centro atrás, el delantero la puso entre Abbondanzieri y el primer palo para marcar el 2-1.
Luego el Canalla reguló, aunque sufrió con las últimas dos pelotas paradas de Boca. La primera, en los pies de Insúa, se fue en metro arriba del travesaño. La segunda, ejecutada por Monzón ya en tiempo de descuento, reventó el horizontal y en el rebote por poco se mete tras pegarle a Broun en un taco.
Fue una trabajosa victoria para la Academia rosarina, que buscará ahora mantenerse en la senda ganadora para seguir trepando en ambas tablas.
Con goles de Jesús Méndez y Gonzalo Castillejos –Juan Krupoviesa había empatado para el Xeneize–, el conjunto de Ariel Cuffaro Russo se reubica en el lote de los de arriba y además queda al borde de salir de la zona de la promoción. A la temporada le falta mucho, pero si terminara hoy, habría que jugar un partido de desempate con Gimnasia para ver quién queda a salvo de todo riesgo.
El local salió más decidido y de entrada aprovechó una falta recibida al borde del área, que cobró Méndez con un tiro libre al palo de Abbondanzieri. Y como el Pato había salido a cubrir el otro extremo del arco, no tuvo reacción para evitar el 1-0.
Al rato se largó una torrencial lluvia sobre Arroyito y ese marco hizo más emocionante el partido, que comenzó a jugarse de ida y vuelta, con varios intentos de media distancia en ambos arcos.
La movilidad de Nicolás Gaitán en el Xeneize, y las subidas por izquierda de Gervasio Núñez, asociado con el autor del gol y Jonatan Gómez en la Academia, conformaron una etapa inicial con varias situaciones.
El tanto visitante llegó a los 35, también a través de un tiro libre que Federico Insúa le tocó a Krupoviesa para que el tucumano desenfundara su bazooka y la clavara bien arriba, rebotando en la base del travesaño e inflando luego la red de Jorge Broun.
El complemento, ya sin lluvia pero con la cancha algo pesada, también fue conformando de a poco un juego parejo y entretenido, siempre con Gaitán como el arma ofensiva más peligrosa en Boca aunque con un Martín Palermo inconexo ante la falta de juego asociado en general.
El volante ofensivo xeneize tuvo varias ocasiones para desnivelar el marcador –incluso un penal por una falta recibida que el árbitro Juan Pablo Pompei no vio– pero cuando parecía que los del Coco Basile iban a dominar el final del juego, apareció Astudillo para despertar a Central.
El cordobés de Leones escapó por derecha, llegó al fondo casi sin marca y al arribar al área chica, cuando todos esperaban el centro atrás, el delantero la puso entre Abbondanzieri y el primer palo para marcar el 2-1.
Luego el Canalla reguló, aunque sufrió con las últimas dos pelotas paradas de Boca. La primera, en los pies de Insúa, se fue en metro arriba del travesaño. La segunda, ejecutada por Monzón ya en tiempo de descuento, reventó el horizontal y en el rebote por poco se mete tras pegarle a Broun en un taco.
Fue una trabajosa victoria para la Academia rosarina, que buscará ahora mantenerse en la senda ganadora para seguir trepando en ambas tablas.
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El comentario de Omar Denoya (Radio 2)
