Luego de la preocupación generada por la rápida salida de Héctor Bracamonte, dolorido, del partido del miércoles ante Argentino, este jueves se constató que el problema del nuevo centrodelantero de Rosario Central no es grave. No obstante, la dirigencia canalla pretende arreglar la continuidad de Javier Toledo para tener una alternativa.

Braca se retiró a los pocos minutos de haber empezado el segundo amistoso en Arroyo Seco y fue reemplazado por Fernando Coniglio. Pero el ex Boca sólo padece una molestia en el músculo aductor de la pierna derecha.

En tanto, los dirigentes también trabajan por estas horas para que Toledo continúe en el club, ya que es del agrado del DT Miguel Russo. Pero el jugador desea cobrar antes un dinero que le debe el club, según su representante, y durante la jornada se podría convenir la forma de pago.

El atacante de Marcos Juárez tiene ofertas de Patronato, Banfield, Sarmiento de Junín y Almirante Brown, pero él también querría seguir vistiendo la camiseta auriazul.

Las otras novedades de Central pasaban por la intervención quirúrgica de Julio Mozzo, prevista para las 17 en el sanatorio Mapaci –estará parado tres meses–, y las negociaciones para cerrar la venta de Nicolás Burdisso –la mitad del pase es de la entidad de Arroyito– a Boca, operación que estaba casi cerrada.

En tanto, el uruguayo Nicolás Freitas, otro de los refuerzos, comenzó a entrenar este jueves en doble turno con el plantel, aunque restaba estampar su firma en el contrato y para eso tenía que completarse una documentación procedente del club Everton de Chile.