Central empató 1-1 con Godoy Cruz en Mendoza un partido que debió haber goleado. Lo del canalla este viernes a la tarde fue una verdadera demostración de ineficacia ofensiva. Perdió chances clarísimas a lo largo de todo el partido y cuando logró abrir el marcador -a los 45 minutos del complemento con un cabezazo de Diego Braghieri- la victoria se le escurrió de las manos. Una mala salida del arquero Hernán Galíndez permitió una jugada que culminó con una mano de Nahuel Valentini -penal y expulsión del defensor-, que Federico Higuaín transformó en gol a los 50 minutos.

El equipo de Ariel Cuffaro Russo jugó un buen partido, controló al rival en todas las líneas y creó una cantidad de situaciones de riesgo dignas de un partido que finaliza en goleada, pero el resultado no lo reflejó (de hecho iban 0-0 jugados los 90 minutos reglamentarios).

En el primer tiempo, Gonzalo Castillejos -en dos ocasiones- y Emilio Zelaya -en otra- perdieron goles increíbles. Y en el complemento nada cambió, salvo por los protagonistas de la desilusión, ya que se sumaron a la lista de derrochadores de goles Jonatan Gómez, Mario Paglialunga y Lucas Moya.

Las chances perdidas comenzaron a aparecer a los 22 minutos de la etapa inicial. Jonatan Gómez dio un pase gol a Castillejos que lo dejó sólo abajo del arco pero éste le pegó a la carrera y la mandó arriba del travesaño. Un minuto después, el mismo delantero la hizo bien en el área, eludió al arquero Ibáñez pero definió mal de derecha.

A los 40 minutos, fue su compañero en ofensiva quien tuvo la posibilidad de abrir el marcador con un mano a mano que tapó el arquero del Tomba.

En el complemento se modificaron los autores del despilfarro pero no el resultado. Los jugadores se mordían la camiseta, juntaban las palmas de sus manos, miraban al cielo o al banco de suplentes como buscando respuestas, pero la red seguía siendo esquiva.

El técnico metió en la cancha a De León, primero, y a Franzoia, después, pero fue finalmente Braghieri de cabeza el que pudo quebrar el cero. Festejo loco -que le permitía a Central pasar a los mendocinos en la tabla de los promedios- que se esfumó en pocos minutos.

Con el 1-1, el Tomba sigue un pasito arriba de los canallas en la lucha por no descender (ni jugar la promoción). Y, si bien quedó a sólo dos puntos de la meta de los 30, Central se lleva un sabor amargo porque está claro que con este cuarto empate consecutivo perdió dos unidades en Mendoza.