La gran pregunta después de la presencia de gendarmes dentro de la ciudad universitaria de La Siberia, mientras se desarrollaba un acto para pedir la aparición con vida de Santiago Maldonado, es qué los llevó al lugar. Si bien ya señalaron algunas fuentes de la fuerza de seguridad nacional que fueron a buscar a un docente que trabaja en las instalaciones de la Facultad de Psicología, la explicación es un tanto enrevesada. 

Juan Antonio M., un ingeniero de 65 años que trabaja en la Facultad de Ciencias Exactas, fue citado en el juicio contra el ex jefe de la Policía Hugo Tognoli por haber participado en un peritaje en una causa que se desprendió de una investigación contra el presunto narco Andrés Ascaíni. La notificación que se le fue a entregar es para que se presente ante la Justicia federal el próximo lunes.

Si bien está claro por qué fue citado por la Justicia Federal, a pedido del abogado de Ascaíni, no se pudo aclarar hasta el momento por qué Gendarmería buscó al profesional en la Facultad de Psicología, ubicada en La Siberia, siendo que el oficio indicaba que trabaja en el edificio donde se dicta la carrera de Ciencias Exactas, en Pellegrini al 200. Desde la propia Justicia Federal –a través de un comunicado del Tribunal Oral Nº 2– se despegaron del operativo al señalar que "las formas y el momento en el cual se llevó a cabo la medida es exclusiva decisión de la fuerza de seguridad". Y confirmaron que el dato que tenían es que docente trabaja en el Laboratorio de Ingeniería de Mecánica Forense, que está en calle Pellegrini.

Desde la Facultad de Ciencias Exactas confirmaron a Rosario3.com que el ingeniero da clases en esa casa de altos estudios ubicada en Pellegrini al 250, en el área de Ingeniería Mecánica Forense. Sin embargo, por error, cuando fue Gendarmería, alguien entendió que buscaban a un docente del Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras (Imae), que queda en La Siberia.

En el marco del juicio que se lleva a cabo contra el ex jefe de la Policía Hugo Tognoli por proteger a supuestos narcos, el abogado José Nanni, defensor de Ascaíni, pidió citar a un perito que intervino en una causa que se desprendió de aquella en la cual hallaron un kilo de una sustancia blanca en el auto de su defendido. En un principio se sospechó que llevaba cocaína pero tras un peritaje resultó ser azúcar impalpable en un 98 por ciento. 

En una de las jornadas del juicio contra Tognoli se habló de aquel confuso procedimiento y del desprendimiento del mismo: una causa por presunto falso testimonio de un testigo que dijo haber estado en ese lugar porque se le rompió el auto. Como un juez de Melincué no le creyó, pidió en ese momento que intervenga un perito y envió una citación a la UNR para que sugiriera un profesional. 

La intervención en cuestión tenía que ver con explicar si el desperfecto vehicular indicado por el testigo era motivo para que no pudiera circular con su auto. Durante el juicio esa pericia fue recordada por la fiscal Adriana Saccone y el abogado de Ascaíni –según manifestó a Rosario3.com– pidió que el ingeniero rosarino fuera citado para exponerla frente al tribunal.

Una vez que la Justicia Federal hizo lugar, Gendarmería recibió el oficio 615/17 "Tognoli Hugo Damián y otros s/ Infracción Ley 27.737", que debía ser entregado al ingeniero en la Facultad de Ciencias Exactas. Desde la fuerza de seguridad explicaron a este medio que no fue encontrado en ese lugar. Es más, agregaron que ahí mismo sugirieron que podían hallarlo en la Facultad de Psicología, que está en La Siberia. En ese predio, donde tampoco fue hallado, se realizaba en ese momento un acto para pedir por Santiago Maldonado, joven desaparecido en Chubut hace más de dos meses. 

En Psicología les informaron a los gendarmes que el ingeniero que buscaban no estaba allí ni lo conocían, pues no pertenece a esa casa de estudios. Según explicaron fuentes universitarios, sí hay un laboratorio dependiente de Ingeniería. A ese laboratorio se accede por calle Berutti, pero también se puede entrar por un pasillo de Psicología, explicaron las fuentes consultadas. 

Es decir, había una orden para que Gendarmería buscara al docente y perito. No lo hicieron en el lugar adecuado, entraron sin permiso y cabe preguntarse: ¿fue pura casualidad que justo lo hicieran cuando había una manifestación por la desaparición de Santiago Maldonado?