Charly García dialogó con Alejandro Fantino en Animales sueltos. El músico tuvo un mano a mano en el que habló de su relación con las drogas, de la ayuda que recibió de los Ortega y también de su gran amiga Mercedes Sosa.

“Palito me salvó la vida. Un día me internaron, me vino a buscar y era la última persona en el mundo que pensaba que iba a hacer eso. Me dio un hogar, un estudio y su familia. La luchó como un loco. Que apareciera, que viniera con la jueza. Si no lo hacía me iban a meter en un lugar peor. Hizo los trámites”, confesó el autor de Fanky.

“Yo no salí de ningún infierno. Yo fui víctima de la ignorancia y el prejuicio de los que estaban cerca de mío, y no era esa la manera. No hay cura porque no hay enfermedad. Las drogas a cada uno le hacen distinto. Yo nunca fui un tipo de salir de joda y cojer putas. Nada que ver”, aseguró, en otro tramo de la charla.

El pianista precoz, dotado de oído absoluto, también habló de su familia: “Tuve la desgracia de que se murieran mi papá y mi hermano en una semana. Esas dos veces fui a grabar “Inconsciente Colectivo”. Fue terrible. Mi viejo se la aguantaba, se podía estar muriendo y no iba a decir nada”.

Tampoco estuvo ausente la referencia a Mercedes Sosa: “Fue mi amiga, mi madre y mi novia. El lugar de ella no lo ocupa nadie”.

“Me gustan los Beatles, también los Rolling Stone, pero son otro camino”, dijo, ya más relajado  y avisó: “Me gustaría unir Argentina desde la música”. Por un Tropicalia nacional, entonces.