El presidente de Venezuela Hugo Chávez se manifestó "confiado" en mediar con éxito entre el gobierno de Colombia y la principal guerrilla de ese país para lograr el intercambio de rehenes por guerrilleros presos, al término de una reunión de siete horas con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, y tras recibir "una señal" de esa organización.
Según dijo Chávez este viernes, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) dieron una "respuesta directa" a su gobierno y se manifestaron dispuestos a "conversar en Venezuela" en busca de un acuerdo humanitario por la situación en Colombia.
"Todos saben que hubo una respuesta pública de uno de los miembros de las Farc, sin embargo esperábamos una respuesta directa y llegó esta madrugada", reveló el presidente venezolano en referencia a un contacto de los jefes de la guerrila en su rol de mediador con el gobierno colombiano de Alvaro Uribe.
El mandatario bolivariano reveló el contacto de las FARC en el marco de la reunión que mantuvo hoy con su par colombiano en Bogotá, con quien trató aspectos del acuerdo humanitario y firmó un conjunto de tratados bilaterales comerciales y energéticos.
"Yo no puedo adelantar detalles, porque con calma y paciencia hay que buscar que se abran las puertas para la liberación, pero soy optimista", dijo Chávez respecto al contacto de las FARC, para lo cual presentó un conjunto de ideas y de propuestas a su par colombiano para avanzar en el diálogo con el mayor grupo guerrillero de Colombia.
Uribe, al abrir el diálogo con la prensa expresó su agradecimiento a Chávez: "Tratamos ampliamente el tema de la liberación de los secuestrados. Agradezco de corazón al presidente Chávez su interés, que es con afecto por ayudar a Colombia".
El esfuerzo negociador busca lograr con las FARC un acuerdo que permita la liberación de 45 personas mantenidas por el grupo guerrillero, entre ellas la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres ciudadanos de Estados Unidos, así como dirigentes políticos y funcionarios policiales y militares.
Chávez -quien actuó como vocero del encuentro- también reveló que participará del diálogo de paz que el gobierno de Colombia lleva adelante con el Ejército de Liberación Nacional en la ciudad cubana de La Habana, por lo cual anticipó una reunión con los líderes rebeldes en Caracas.
El diálogo de los mandatarios y sus colaboradores se produjo en la campestre residencia de Hato Grande, la hacienda presidencial colombiana, ubicada a 10 kilómetros al norte de Bogotá, y en medio de un muy amplio operativo de seguridad.
"Algo que debe marcar este nuevo rol es la prudencia. Avanzar con pie de plomo, porque el presidente y su equipo nos dijeron cuántos caminos y cuántos intentos, y a cada uno un fracaso", dijo Chávez al explicar su reservas.
El mandatario, sin embargo, manifestó su esperanza en "lograr que en el más corto plazo posible que todas las personas que están en la situación puedan volver a sus hogares sanos y salvos", así como alcanzar "en breve" una diálogo con negociadores de esa guerrilla en Caracas.
En este incipiente rol que asume el presidente Chávez, el mandatario bolivariano se preocupó por resaltar el aval de Uribe para llevar adelante el diálogo con los rebeldes de las FARC y el ELN, con sus posibles acuerdos humanitarios.
"Nunca hubiéramos tomado este iniciativa sin la luz verde del presidente Uribe. Siempre hemos dicho que estamos a la orden de Colombia para ayudar a la solución del conflicto que también nos afecta", dijo en la declaración conjunta de prensa.
Los mandatarios mantuvieron un encuentro a solas que según las fuentes se extendió por más de 7 horas, a la que luego se sumaron los ministros de relaciones exteriores de Colombia, Fernando Araujo, y de Venezuela, Nicolás Maduro, la senadora opositora Piedad Córdoba, gestora del encuentro, y el Comisionado de Paz, Luis Restrepo.
Restrepo y Córdoba le hicieron al presidente Chávez un pormenorizado relato de las sucesivas instancias negociadoras que los sucesivos gobiernos de Colombia mantuvieron con las FARC, y en particular los diálogos desarrollados durante la gestión de Uribe.
La Organización de Estados Americanos (OEA) hizo saber a través de su representante en Colombia, Sergio Caramagna, que apoya las gestiones que pueda realizar Chávez para buscar un canje humanitario con la guerrilla de las FARC.
"Alentamos desde la OEA todas las acciones dirigidas a las acciones humanitarias. Acá no hay que perder de vista en absoluto el clamor de los familiares y la situación de los rehenes y de los secuestrados", declaró Caramagna a periodistas según DPA.
La expectativa por las tratativas de Chávez también se reflejó en Francia, donde el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, auguró hoy que la gestión del mandatario sea "útil" para concretar un canje humanitario.
La expectativa francesa está centrada en Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial de Colombia con ciudadanía francesa, quien está en manos del grupo guerrillero, el más numeroso y antiguo de Colombia.
"Es necesario esperar", dijo Kouchner a la radio France Info y según reprodujo Ansa, y agregó que Chávez "puede llevar su toque personal, no obstante ser un personaje muy controvertido. Pero todas las buenas voluntades son bien aceptadas, y es necesario usar cada medio".
Fuente: Télam