“Fue un accidente, mi hijo no es un asesino”. Nélida, la madre de Mariano Zaffora, el muchacho que atropelló a ocho jóvenes en la ruta 9, aseguró que de ninguna manera su hijo tuvo intenciones de embestir a los chicos que volvían de bailar de Funes y negó también que se haya fugado luego del hecho.

En diálogo con Luis Novaresio, por Radio 2, negó la versión de los chicos que salieron ilesos y de los familiares de los heridos, que aseguran que Zaffora encendió la luz alta, los encandiló y directamente apuntó el auto contra ellos para luego escapar.

“Mi hijo no es un asesino, no somos gente mala, fue una desgracia. Estamos haciendo cadena de oraciones por la vida del chico que está mal”, afirmó, en referencia a Gonzalo Geadan, de 17 años, el chico que está internado en coma en el Hospital Centenario.

La hermana de Gonzalo había dicho a Nacho Suriani, también en Radio 2, que el automovilista venía en la misma dirección que los jóvenes –quince en total–, los pasó, a cien metros dio la vuelta, encendió la luz alta con la cual los encandiló y directamente apuntó el auto en la dirección donde estaban los chicos.

Para los pibes que salieron ilesos tampoco hay dudas: el automovilista que atropelló a ocho jóvenes que volvían de bailar en el límite de Rosario y Funes lo hizo a propósito. Es decir, entienden que no fue un accidente sino un atentado con un arma mortal: un auto a alta velocidad.

Nélida, quebrada por el llanto, aseguró que no fue así. Y dijo también que su hijo quedó shockeado y paró unos metros más adelante, que no es cierto que haya escapado.

“Mi hijo no tiene nada que ocultar, no somos asesinos”, insistió, y dijo que es falso que no haya permitido que le realizaran el análisis de alcohol en sangre. “Está en la comisaría”, afirmó.

Y deslizó que los jóvenes atropellados también tuvieron responsabilidad en lo que para ella fue un accidente. “Los chicos también cometieron errores”, sostuvo. “En las dos partes hay culpas”, agregó.

Nélida contó que su hijo, que fue excarcelado este domingo a la noche, está desesperado y pidió que “no lo juzguen como asesino”.