El gobierno chino espera que la resolución de la ONU impuesta contra Corea del Norte por su ensayo nuclear ayude a hallar una solución pacífica a la crisis, según un comunicado publicado hoy por el Ministerio de Exteriores chino.

"Al mismo tiempo que demuestra una posición firme de la comunidad internacional, la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU debería también crear unas condiciones favorables para resolver la crisis pacíficamente mediante el diálogo y las negociaciones", señaló el portavoz de Exteriores Liu Jianchao.

El Consejo de Seguridad emitió ayer por unanimidad la resolución 1718 sobre el ensayo nuclear llevado acabo por Pyongyan el pasado lunes.

"Instamos a las partes pertinentes a mantener la calma y a contenerse, a adoptar una actitud cautelosa y responsable para prevenir que la situación empeore y que se rompa el estancamiento lo antes posible para reanudar las conversaciones a seis (entre ambas Coreas, EE.UU, China, Japón y Rusia)", añadió Liu.

El diálogo a seis está paralizado desde hace un año por el boicot de Pyongyang, que esta semana anunció que las sanciones serían entendidas como una declaración de guerra y amenazó con una segunda prueba nuclear.

La resolución del Consejo descarta la acción militar, a la que se oponían China y Rusia desde el principio, pero insta a todos los países a inspeccionar los cargamentos que entren y salgan de Corea para prevenir cualquier tráfico ilegal de armas de destrucción masiva o misiles balísticos.

China, principal aliado y suministrador del régimen norcoreano, bloqueó junto con Rusia la aplicación de sanciones más duras defendidas por los otros tres miembros del Consejo de Seguridad de la ONU: EE.UU, Reino Unido y Francia.

Los últimos días de negociaciones diplomáticas, en los que emisarios de Rusia y China han viajado a EE.UU, Moscú y Corea del Norte, sirvieron para llegar a un consenso.

Según Rusia, Pyongyang estaría de acuerdo con regresar a la mesa de diálogo, aunque el gobierno norcoreano no ha emitido ningún comunicado al respecto.

Washington accedió a renunciar a la prohibición completa de venta de armas convencionales a Pyongyang que exigía en las negociaciones, por lo que la resolución final sólo infringe un embargo a la venta de tanques, barcos de guerra, aviones de combate y misiles.

Tanto Corea del Sur como Japón y EE.UU aplaudieron la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad ayer, mientras que Tokio y Sydney se están planteando aplicar medidas unilaterales más duras contra el régimen norcoreano.