El presidente de Venezuela Hugo Chávez y su par de Colombia, Alvaro Uribe, aprovecharon la inauguración de un gasoducto para reiterar la intención de encaminar el Canje Humanitario que permitirá la liberación de rehenes que están en manos de las FARC.
El venezolano rompió el hielo durante el discurso por la inauguración del gasoducto Transoceánico Antonio Ricaurte, al saludar a la senadora colombiana Pilar Córdoba y principal promotora del canje humanitario.
"¡Vamos adelante Pilar! Que con el apoyo de Uribe, de medio mundo, vamos a conseguir nuestro objetivo, porque todos queremos el canje humanitario, y fundamentalmente la paz", saludó a la legisladora.
Testigo privilegiado de todo fue el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien había llegado allí acompañando a Chávez, con el objetivo de ampliar el gasoducto hacia su país en el marco de la integración regional.
Uribe esperó paciente su turno de hablar para decir, y en un momento de su discurso, miró a su derecha y con una mueca como sonrisa le dijo a Chávez "no te he obligado a aplazar ninguna reunión”.
”¡Ahí te quedas!", en referencia a la frustrada reunión del 8 de octubre entre los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el presidente bolivariano. Chávez le devolvió una sonrisa. Correa, en tanto, miraba a uno y otro lado.
Sin embargo, Uribe no dejó allí la cosa y buscó dar cuenta de cuál es su posición al sostener que quiere la paz -nunca dijo Canje Humanitario- y que su concepto de paz incluye "fuerza para combatir al terrorismo pero al mismo tiempo proceder con generosidad en la búsqueda de la paz".
Recordó también que al comienzo de su gestión había "60.000 integrantes de grupos terroristas", entre los que incluyó las guerrillas y los paramilitares, y "en la actualidad hay 46.000 desmovilizados".
Cuando el acto finalizó fue Chávez quien se acercó hasta los medios para hablar sobre el Canje Humanitario. Reconoció que la reunión con los dirigentes de las FARC se había complicado porque no se dieron las condiciones para concretarse.
El presidente bolivariano evitó cualquier referencia a las razones de la cancelación del encuentro que tuvieron que ver con una serie de declaraciones de funcionarios colombianos, que fueron desde el vicepresidente hasta al jefe del ejército, quienes se negaron a dar garantías para que los guerrilleros se pudieran trasladar hasta Caracas para reunirse con Chávez.
"Creemos que en los próximos días o semanas, me reuniré con las FARC. No hay fecha fija aún, hay varias opciones y propuestas pero creo que se debe hacer de modo confidencial para evitar cualquier otro problema", dijo Chávez antes de almorzar con Uribe y Correa.
Agregó, mientras secaba el sudor profuso de su frente con un pañuelo rojo, que "hay que tener fe en que lograremos concretar el canje y para ello es preciso poner todo el esfuerzo para lograrlo".