Cuatro personas murieron al chocar los dos helicópteros en los que cubrían en vivo una persecución policial en Phoenix, Arizona, según informa el diario español El Mundo.
Las víctimas, dos periodistas y dos pilotos, transmitían para dos canales distintos imágenes en vivo de la policía persiguiendo a un camión en una autopista, espectáculo habitual en la televisión de los Estados Unidos.
Tras el choque, los helicóptero se incendiaron y cayeron sobre un parque céntrico de la ciudad, delante de una iglesia, aunque no hubo heridos.
Como las cámaras estaban enfocadas hacia abajo, los televidentes no pudieron ver el impacto, aunque en uno de las señales se vio la caída, antes de que la pantalla se pusiera negra y se transmitiera una novela durante algunos minutos.