Un rosarino que adquirió un helicóptero el pasado 7 de febrero tuvo un accidente en Saladillo, Buenos Aires, a los pocos minutos de haber comenzado a volar. Por maniobras realizadas, de milagro, salvó su vida. Ahora reclama que la firma donde adquirió la aeronave asuma responsabilidad económica en el hecho.

El protagonista de esta historia es Federico Benetti, quien comentó a Rosario3.com que a los pocos minutos de salir de la fábrica de Cicaré S.A. con su modelo CH 12, que es un helicóptero liviano biplaza de uso civil, entró en “emergencia por vibración vertical”. “Que haya salido vivo muestra mi habilidad para pilotar, pero la empresa dice que fue mi responsabilidad”, sostuvo.

“Esto es una estafa. No quieren reconocer nada y me quieren echar la culpa. Mi instructor de vuelo es de Casilda. Me dijo que es imposible que la Junta Investigadora de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) me vaya a responsabilizar por el accidente”, comentó.

Benetti relató una serie de situaciones que para él fueron irregulares en la adquisición de la aeronave y en la entrega. “El contrato dice que me lo daban en un año. Pagué 179 mil dólares en su momento. Me lo dieron, con cuestiones en el medio, en tres. Yo ahora perdí toda esa plata”, añadió.

“Tres días antes de sacarlo se me abrió un capó durante un vuelo. Si se desprendía, el rotor se iba de cola. Cuando volábamos a unos 70 nudos se nos abrían las puertas. En el historial de la nave dice que le hicieron tracking y balanceo. Se ve que estuvo mal hecho. Fue tres días antes (de llevárselo)”, contó.

El rosarino recordó que el 7 de febrero fue temprano a retirar el CH 12. “Calenté el motor, saludé a todos y cuando estoy por salir apareció un mecánico que me pidió que lo apagara porque perdía nafta el motor”, subrayó.

“Estoy en contacto con otras personas que también compraron helicópteros y después tuvieron accidentes. Conmigo son cuatro los casos. Yo estoy por iniciar una demanda. Les di tiempo hasta el 31 de mayo”, adelantó a este medio.