El ciclista Cadel Evans denunció que sufrió "un día dramático" en la decimocuarta etapa del Tour de Francia por culpa de un "sabotaje" con clavos que marcó la jornada y que provocó tres pinchazos en la bicicleta del australiano.

"He tenido un día dramático", resumió Evans, quien llegó a meta con el susto en el cuerpo, ya que fue el corredor más perjudicado por el acto vandálico de un grupo de personas que se dedicó a tirar clavos en los últimos metros antes de coronar el Mur de Peguere.

El primer pinchazo, en la cima del puerto, le obligó a cambiar la rueda trasera, mientras sus rivales se encontraban en pleno descenso. Más tarde, el defensor del título pinchó otras dos veces y cambió de bicicleta otras tantas.

Los parones no influyeron en el desarrollo de la etapa, ya que el Sky, con el líder, Bradley Wiggins, al frente, decidió esperar a Evans y a otros afectados por los pinchazos, como al español Haimar Zubeldia (RadioShack).

Finalmente, todo quedó en un susto con bronca, ya que Evans, con ayuda de varios compañeros, se reintegró al pelotón principal, que llegó a meta con un retraso de 18 minutos respecto al ganador de la etapa, el español Luis León Sánchez (Rabobank).

"¿No sé que hacía si no llegaan a estar mis chicos del BMC?", se preguntó Evans en agradecimiento al trabajo de su grupo de trabajo.

Fuente: EFE