Un grupo de científicos mendocinos anunció esta semana el desarrollo de un modelo de cohete antigranizo que se fabricará íntegramente en el país para su aplicación en las zonas agrícolas de Mendoza y San Juan
El Instituto Civil de Tecnología Espacial (ICTE), una organización privada que desde 1957 se dedica al desarrollo y la difusión de la ciencia espacial en Argentina, producirá proyectiles para bombardear las nubes de granizo que amenacen esas dos provincias del oeste del país.

Según contó a la prensa el presidente de ICTE, Frank Agostino, un cohete antigranizo es "un vehículo que transporta una carga química hasta el núcleo de una nube de granizo y estalla, lo que inhibe la formación del granizo, no lo deja crecer y cae como lluvia".

Agostino explicó que el sistema que pretenden introducir en Mendoza, 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires, requiere la instalación de un radar que detecte la formación de la nube y envíe la información a los centros de lanzamiento de los cohetes".

"Cuando las bases de lanzamientos reciben los datos de la nube, su altura y dirección, se apunta y se disparan entre siete y ocho misiles para prevenir el granizo", dijo Agostino. Esta solución para luchar contra el pedrisco no es nueva en Argentina, si bien esta será la primera vez que la tecnología empleada para lanzar los cohetes será íntegramente argentina.

"Aquí usaban proyectiles fabricados en Ucrania, cuyo problema es que alcanzaban una altura de ocho o nueve kilómetros, suficiente para las nubes europeas pero no para las de aquí, que están a 20 kilómetros de altura", afirmó el presidente de ICTE. Agostino adelantó que el sistema estará listo y a pleno rendimiento "a finales de 2008".

La pedrea un problema grave en las provincias del interior de Argentina, particularmente en Mendoza y San Juan, cuyos principales productos agrícolas, la vid, el olivo y los cítricos son muy vulnerables al granizo
En junio pasado una gran tormenta de granizo causó graves daños en la ciudad de Buenos Aires, mientras que a principios de año 3.500 hectáreas de viñas quedaron destruidas en Mendoza por culpa del pedrisco.

Fuente: EFE