Un grupo de investigadores europeos ha desarrollado una prueba que permite diagnosticar la tuberculosis (TB) activa en las personas incluso cuando las pruebas tradicionales no la detectan. Los resultados de su trabajo se han publicado en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.

El equipo de investigación, llamado “Tuberculosis Network European Trialsgroup” (TBNET), un consorcio científico fundado en 2006 para investigar nuevos métodos de diagnóstico de la TB, utilizó la prueba ELISPOT (“ensayo inmunospot ligado a enzimas”) para desarrollar el nuevo método. Estos investigadores descubrieron que las células inmunes que son específicas de los bacilos de TB se concentran en las vías respiratorias de los pacientes que sufren tuberculosis activa. Estas células se pueden identificar rápidamente con la prueba ELISPOT. Gracias a esta prueba se puede distinguir entre una infección latente de TB (LTBI, también denominada «respuestas inmunitarias duraderas a tuberculosis») y TB activa mediante la comparación de las frecuencias de los linfocitos específicos de la TB en la sangre con los de los pulmones.

Alrededor de un tercio de la población mundial está infectada por la micobacteria que causa TB, pero sólo entre el 10 y el 20% de las personas desarrolla esta enfermedad. El resto padecen una LTBI, que puede evolucionar en cualquier momento y convertirse en TB activa.

El modo convencional para diagnosticar la TB consiste en analizar flemas: si en éstas se encuentran bacilos de TB, el diagnóstico de la enfermedad es rápido. Por desgracia, en alrededor del 50% de estas pruebas no se consigue identificar los bacilos de TB, por lo que se necesita un método más preciso.

El Dr. Christoph Lange, del Centro de Investigación Borstel-Centro Leibniz de Investigación en Medicina y Ciencias Biológicas (Alemania) y director de la investigación TBNET, afirmó: “En este estudio demostramos que es posible diferenciar la tuberculosis pulmonar activa y la LTBI utilizando la prueba ELISPOT.”

La TB se expande rápidamente porque se propaga por el aire cuando los enfermos estornudan, escupen o hablan. Es la séptima causa más importante de muerte en el mundo y su incidencia está aumentando de nuevo, después de un periodo de declive desde los años sesenta debido al éxito de la vacuna Bacillus de Calmette-Guérin (BCG). La TB normalmente ataca a los pulmones, aunque también se pueden ver afectadas otras partes del cuerpo, como la columna vertebral y el sistema circulatorio.

Con el fin de probar el método ELISPOT, los investigadores de TBNET examinaron a 347 pacientes con síntomas de TB, quienes no podían producir flema o habían dado tres veces negativo tras analizar sus flemas. La prueba ELISPOT se llevó a cabo mediante un lavado broncoalveolar (LBA), que consiste en introducir un líquido en los pulmones y después extraerlo para analizarlo. Se diagnosticó TB pulmonar activa a 71 de los 347 pacientes examinados. Los resultados fueron precisos en el 91,5% de los casos.

”Esto demuestra que los resultados positivos en la prueba ELISPOT-LBA indicaban con gran exactitud los casos reales de TB activa”, afirmó el Dr. Lange. “Un resultado negativo en esta prueba prácticamente descarta que haya una tuberculosis activa.”

”Harán falta más investigaciones sobre el inmunodiagnóstico de la tuberculosis para dar con indicadores de éxito del tratamiento que permitan acabar la terapia contra la tuberculosis de forma segura, sin que aumente el riesgo de reactivación”, señaló. “Esto será de gran importancia clínica para guiar el tratamiento de los pacientes con LTBI y tuberculosis activa, sobre todo en casos de cepas del Mycobacterium tuberculosis resistentes a los fármacos.”

Fuente: Cordis - Servicio de Información en I+D