Varios estudios científicos comprobaron que tomar mate no incide negativamente en la salud ósea, pero tampoco lo hace positivamente, entonces, para revertir ésto, el doctor Lucas Brun y su equipo de investigadores de Conicet y la UNR se encuentran dedicados en encontrar soluciones, según publica info341.

Esta investigación, en caso de dar con la receta de una yerba nutritiva, es de gran interés para Argentina, que es después de Uruguay, es el país donde más se consume yerba mate en el mundo.

El grupo de investigación realizó una evaluación de todos los componentes de la yerba mate que pueden tener efectos sobre el hueso, como el calcio, el fósforo, el flúor, los polifenoles y la cafeína, para conocer cuáles son los parámetros normales de las infusiones de yerba mate y empezar los estudios pronto.

Una vez terminada la evaluación comenzará a analizar el efecto de los componentes de la yerba mate sobre las células óseas. “El objetivo es dar con la cantidad de polifenoles que se necesita agregar para que la yerba mate tenga finalmente un efecto positivo, y de esa manera generar un alimento funcional”.

Independientemente de los recursos económicos que tengan, miles de argentinos toman mate a diario, entonces Brun plantea que “si uno puede a través de la yerba mate lograr mejorar una cierta condición desde el punto de vista óseo, es muy interesante. Además, no costaría trabajo que la gente lo incorpore porque ya lo tiene incorporado”, analizó.