Los cirujanos plásticos y estudiantes de medicina tomarán clases de arte y arcilla. El objetivo del curso es darles un mejor sentido de la forma. La idea se le ocurrió al profesor Michael Esson, quien enseña dibujo en las universidades de Nueva Gales del Sur y Lincoln, en Australia.

"El Arte de la Reconstrucción", es el nombre del curso que consiste en clases de dibujo y de escultura con arcilla.
El trabajo se divide en secciones que incluyen autorretrato, dibujo al natural y modelado de arcilla. El énfasis está en las aplicaciones quirúrgicas, y el foco es la cabeza, el cuello y la reconstrucción del seno.

"Mi función es introducir los principios y los juicios estéticos que pueden mejorar habilidades de percepción y observación" de los médicos, dice Esson.

Los estudiantes se sirven de espejos para dibujar autorretratos, pero con la salvedad de que tienen que descomponer su rostro en cuatro partes y realizar igual número de dibujos.

Luego se les pide que acometan la reconstrucción de la cara cambiando la posición de los dibujos hasta hacerlos coincidir.

Otra tarea consiste en trabajar con un modelo de torso femenino al que se le practicó una mastectomía.
Los estudiantes deben usar la arcilla para crear una mama simétrica.

De acuerdo con Esson, los cirujanos han cambiado la forma de trabajar después de haber asistido al curso.
El profesor dice que alienta a los estudiantes a ver las reconstrucciones de mama desde la perspectiva de la mujer.

Esto, asegura, ha llevado a los cirujanos a adoptar el punto de vista de la paciente, y a tener en cuenta el ángulo desde el que ellas mismas se van a ver la mama reconstruida.