El día después siguieron los chispazos. Tras la suspensión del clásico rosarino por los violentos incidentes del domingo, los presidentes de Newell´s y Central volvieron a cruzarse en las declaraciones de este lunes. Pero además de los dichos de los dirigentes de ambos clubes, también volvieron a manifestarse los funcionarios del gobierno provincial y municipal y la jueza Alejandra Rodenas, quienes impulsaron las reuniones por el operativo de seguridad de la semana pasada.

La magistrada fue la primera que abrió un interrogante sobre el hecho de que el estadio de Newell´s Old Boys haya estado abierto en la previa del clásico.

Rodenas, que lidera la investigación por los incidentes, hizo hincapié en que las instalaciones del Parque no deberían haber estado abiertas al público en general y calificó de “sugestivo” el corte de luz que imposibilitó que las cámaras de seguridad registraran los incidentes. Además, dijo que no fue una tragedia "por suerte".

También se refirió al tema el presidente de Central, Norberto Speciale, quien en diálogo con un canal de TV porteño aseguró que si las instalaciones de Newell´s hubiesen estado cerradas, “no hubiera pasado nada”.

Otro de los temas que este lunes estuvo en discusión fue cómo y quién tomó la decisión de suspender el partido en Arroyito.

En contraposición a las autoridades del club del Parque, el ministro de Seguridad de la provincia, Raul Lamberto, insistió en que que el gobierno garantizó las condiciones de seguridad pero dijo que fue Newell´s que decidió no asistir a la contienda.

Desde el municipio, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, dijo que la decisión de no jugar el partido “fue consensuada”.

El que salió con los botines de punta este lunes fue Guillermo Lorente, presidente de Newell´s, quien criticó con dureza al ministro Lamberto y a Speciale.

Dijo que las declaraciones del presidente de Central fueron "irresponsables" y lo invitó a una reunión para definir cómo actuar a futuro. Además volvió a negar haber sido él quien resolvió que no se jugara al partido, ridiculizó a Lamberto, criticó el operativo de seguridad y aseguró que nadie le sugirió que no se abriera el club.