Búsquedas en primera persona. "Les cuento mi hermosa historia y búsqueda sobre mi origen, el de mi mamá, de la cual solo me conformo con saber su nombre para que en cada agradecimiento a esa mujer, que me dio a luz, pueda ponerle ese nombre", comentó Claudio, de 48 años, quien desde hace 5 lleva adelante esta búsqueda. "No existe ningún punto de rencor ni busco ningún interés de justicia ni económico, pues todo lo realizó desde el gran amor, y por ende, nada borrará mis vivencias, ni mi crianza ni el gran amor hacia mi madre adoptiva", agregó.
La historia de Claudio comenzó en la década del 60. "En junio de 1965, mis padres adoptivos querían buscar un niño, pues él estaba con un cáncer terminal y mi madre, quien no podía tener hijos, estaba cuidándolo. Según cuentan algunos de mis familiares, a una tía llamada Elvira Rey de Mendoza, le avisan que ya había nacido una criatura, entonces decide avisar a mis abuelos maternos (Carmen Mendoza y Lucas Lazarte) para que me vayan a buscar a un lugar. Mis abuelos salen en un anochecer de un 13 de junio de 1965 en Rosario, y me traen en un taxi a su casa. Obviamente envuelto en mantas, porque carecía de ropas. Una vecina recuerda que tenía el cordoncito vendado todavía. Al otro día, mi madre adoptiva me tiene en sus brazos por primera vez. El 15 de junio de 1965, mi abuelo Lucas se presenta en el Registro Civil de la segunda sección, declarando que en su casa de calle Laprida 2953 de Rosario, había nacido un niño el día 12 de junio, hijo de Hilda y de Elso Gazzera, y que firman como testigos José Gazzera (abuelo paterno) y un tal Fontana que era albañil. Claro está que ni el día ni el lugar de nacimiento eran reales", recordó Claudio.
"Según mi madre la fecha del 12 de junio fue elegida por ella, que nunca quiso preguntar nada a sus padres sobre mi origen. Mi tía Elvira Rey de Mendoza, colaboraba en la iglesia San Francisquito de Rosario y también había un médico amigo de ella, llamado Jorge Teijeiro que me entero que era obstetra. La única que vive de esa historia es mi madre adoptiva, quien me dio la crianza y el amor a su modo, con sus miedos, pero, quizás prefiere no recordar nada. El hijo de mi tía Elvira dice no recordar nada más que una dirección, Urquiza y Oroño, donde hoy existe un geriátrico y antiguamente funcionó en Sanatorio Pasteur , donde trabajaba e médico obstetra. Muchas hipótesis mi mente ha construido, pero la más fuerte puede ser que una muchacha adolescente, ya en su 4 mes de gestación, la hayan traído de otra localidad, víctima de una violación, o de un amor no correspondido. Que haya quedado embarazada, y fue a dar a luz a entre los días 7 al 13 de junio. Le habrán dicho que su bebé nació muerto y que era una niña. El tema es que a esta chica la habrán convencido fácil, con la excusa de "nosotros arreglamos todo", por otro lado me han sacado urgente a otra habitación, y así esta Elvira recibe el llamado", conjeturó Claudio como buscando en el hilo de débiles datos algo que explique al menos el por qué y el cómo terminó lejos de su madre biológica.
"Como dato llamativo el día 13 de junio de 1965 se produjo un eclipse de luna visto en el cielo de Rosario", comentó como buscando con ese dato que quien le dio a vida recuerde al menos la particularidad de ese fenómeno astronómico y pueda saber que ese bebé que tuvo la está buscando. Sin embargo Claudio recalca una y otra vez que tanto su mamá del corazón como quien lo tajo al mundo son importantes en su vida: "Siempre reivindico a mis dos madres, una que tuvo la valentía de parirme, y la otra de criarme", expresó.