¿Maldición gitana o mera casualidad? Una vez más, el inicio de la Fiesta de las Colectividades está teñido por la amenaza de lluvias y fuertes ráfagas de viento. Desde Defensa Civil aseguraron que, de suspenderse la apertura por cuestiones climáticas, eso se dará a conocer recién el viernes y advirtieron que a diferencia de otros años "se extremaron las medidas de seguridad para evitar que el temporal arrase con los stands de las distintas asociaciones".

El Servicio Meteorológico Nacional no es alentador. Luego del calor de estos días se espera un fuerte descenso de temperatura para el viernes. De acuerdo al informe "hay un 70 por ciento de probabilidades que el termómetro marque una considerable baja". Incluso, desde el organismo informaron que "el cambio de temperatura puede venir y estar acompañada por mucho viento".

En contacto con Rosario3.com, Gonzalo Ratner, de Defensa Civil, manifestó que "están al tanto del mapa climático para los próximos días". "Sabemos y estamos avisados del cambio de clima y la probabilidad de lluvia y viento. Por eso, estuvimos trabajando en el predio del Parque a la Bandera para acondicionar y monitorear la situación", expresó.

Sin embargo, el funcionario dijo que no se tomará ninguna medida hasta que no llegue el día viernes. Recién ahí y a partir de los efectos que deje la lluvia, se evaluará si dará o no curso a la inauguración del tradicional festejo.

"Lo vamos a decidir ese día. Vamos a analizar la cantidad de agua caída, ya que está previsto que comience a llover en la madrugada del viernes", dijo Ratner y aclaró que si hay alerta o advertencias de tormentas fuertes definitivamente se suspenderá la inauguración prevista para esa noche. "Si hay proximidad de un temporal que no permite inaugurar vamos a tomar medidas al respecto", sostuvo.

Consultado acerca de las medidas de seguridad, expresó que a diferencia de otros años se extremaron los cuidados a la hora del armado de los stands. "Trabajamos con las casas contratadas que realizan el alquiler y la instalación para que garanticen una firmeza mayor que sorpote cualquier evento climático adverso. Además, personal de Inspección municipal supervisó el armado de las carpas para que se respeten las medidas de seguridad y que salvo una tormenta de gran magnitud no corran riesgo de caida", explicó.

El año pasado un temporal arrasó con el festejo: hubo 9 stands destrozados, 25 heridos y la suspensión de las actividades.