Las líneas 107 y 146 retomarán en las próximas horas su recorrido habitual, luego de un acuerdo entre la Municipalidad, la policía y la empresa para establecer medidas para dar mayor seguridad a los choferes. Los colectivos dejaron de entrar al barrio Fonavi que queda detrás de Grandoli y Gutiérrez porque los choferes decidieron recortar su recorrdio luego de que un conductor fuera apuñalado este domingo, en el cruce de Isola y el Pasaje 412, en un hecho de robo.

Según anunció Mónica Alvarado, gerente del Ente del Transporte, lo que se hará es modificar la punta de línea, que se fijará en Grandoli y Gutiérrez, donde la Unidad Regional II detsinará un patrullero en forma permanente. De todos modos, el recorrido será el de siempre, es decir que los colectivos llegarán al cruce de Isola y 412, donde estaba la anterior punta de línea.

Por su parte, en diálogo con Radio 2, los choferes pidieron mayor seguridad y denunciaron constantes robos arriba de las unidades: "Es muy difícil trabajar porque nos sentimos inseguros, aunque es generla la inseguridad. Suben a robar billeteras y celulares  tanto menores como mayores con cuchillos o revólveres. Se llevan las pertenencias de los pasajeros", indicó un chofer y observó: "Es muy común que haya robos pero no es común que lastimen a un compañero como en este caso".

El ataque ocurrió este domingo a las 2.40 en el cruce de Isola y el Pasaje 412, a poco de que el interno 59 de la citada línea terminara el recorrido. Antes de bajarse, dos pasajeros asaltaron al chofer y le provocaron una herida de arma blanca en el torso, aunque la víctima está fuera de peligro.

Para el intendente Miguel Lifschitz, todo esto tiene que ver con el "avance de grupos delictivos organizados vinculados al tráfico de drogas".

"Si no hay lucha frontal contra el tráfico de drogas no se va a solucionar el problema", afirmó.