Anunciado en 2012 y atravesado por críticas y amenazas, principalmente de parte de los trabajadores portuarios, finalmente la presidenta Cristina Fernández anunció la adjudicación de la construcción del Polo Audiovisual. Así, el megaproyecto cultural en la isla Demarchi cobra forma. Su epicentro será un rascacielos de 360 metros de altura –el más alto de toda Latinoamérica– con la figura del territorio argentino invertido. En total, el proyecto demandará una inversión privada de 2.500 millones de pesos y al menos cinco años de obras. Comenzarán en noviembre y se dividirán en cuatro etapas.

La presidenta utilizó el muro de su Facebook para dar a conocer la propuesta ganadora. La empresa Riva, fue seleccionada entre otros cuatro proyectos y será la encargada de llevar adelante la iniciativa que pretende dinamizar la industria cinematográfica audiovisual y musical en un predio construido de 216 mil mts2.

Allí dentro, se concentrarán todos los sectores vinculados con la producción de cine y televisión, así como archivos, depósitos, un hotel y el Museo de la Historia de las Artes Visuales.

Pero además, también habrá un estadio cubierto que albergaría entre 15 mil y 20 mil personas para todo tipo de espectáculos. Lo curioso, es que tendrá la forma de las Islas Malvinas.

Respecto del estadio, Cristina fue contundente y explicó que "todos los espectáculos que vienen del exterior requieren que el espacio sea más grande que el Luna Park pero no tan grande como un estadio de fútbol".

De esta forma se da respuesta, de acuerdo a lo publicado por Télam, a un reclamo de músicos y productores que reclamaban un estadio con esa capacidad y con una calidad sonora infinitamente superior a la del Luna Park.

También allí funcionarán el Incaa, las señales de Televisión Digitales Argentina (TDA), los canales privados y sus productoras, y habrá un espacio verde que continuará al de Puerto Madero.

Respecto de algunas criticas, Cristina contestó que "algunos creen que las cosas es soplar botellas. Hubo que llamar a licitación, hubo prórrogas que pedían las empresas porque pedían presentar propuestas, ya que se presentaron cinco empresas. La obra se tasó en 620 millones de pesos, y el Estado pone el bien material y el capital lo pone la empresa que va a hacer la inversión”.