Científicos del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona han participado en un estudio europeo para determinar el impacto de una dieta rica en acrilamida (sustancia que se forma al cocinar alimentos ricos en carbohidratos como las papas fritas, los cereales o el café) durante el embarazo. El resultado es que los bebés nacen con menos peso y con una cabeza más pequeña.

La razón de los altos niveles de acrilamida que se observan en muchas mujeres es, sin duda, la dieta. Y es que se trata de una sustancia química que se forma al freír, asar, tostar u hornear alimentos ricos en carbohidratos como las patatas fritas, los chips, la bollería, las galletas, el café, o los cereales de desayuno; aumentando a mayor temperatura y tiempo de cocción de este tipo de alimentos.

En la nota de prensa de la institución, el coordinador del estudio y director científico adjunto del CREAL, Manolis Kogevinas, señala que "el efecto estimado del alto nivel de exposición a la acrilamida sobre el peso de un bebé al nacer es comparable al efecto adverso conocido del tabaquismo”.

La investigadora autora del artículo, Marie Pedersen, añade que “las implicaciones en salud pública de los resultados de este estudio son realmente importantes”. Porque el peso al nacer está relacionado con numerosos efectos adversos para la salud en los primeros años de vida e incluso posteriormente, tales como estatura reducida, aumento de la incidencia de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus tipo 2 y osteoporosis. Además, la circunferencia de la cabeza es un indicador importante del crecimiento del cerebro y del desarrollo neurológico.

De hecho, existe una creciente preocupación mundial acerca de los efectos potenciales para la salud de la exposición alimentaria a la acrilamida. Los investigadores ya pueden afirmar que esta sustancia atraviesa la placenta y, por lo tanto, existe un particular riesgo para la salud del feto.

En este estudio también han participado otros 20 centros de investigación en Europa, incluyendo el IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas). El uso de avanzadas técnicas biomédicas ha favorecido la medición de la acrilamida en sangre del cordón umbilical del recién nacido, lo que ha permitido a los investigadores conocer los niveles de exposición a la acrilamida durante los últimos meses de embarazo.

Este estudio forma parte de NewGeneris, un proyecto integrado dentro del 6º Programa Marco de la Unión Europea, del área prioritaria «Calidad y seguridad alimentaria». El objetivo es investigar el posible papel de la exposición química a través de la dieta durante el embarazo, en la inducción de un aumento del riesgo de cáncer y trastornos del sistema inmune en la infancia, junto con los efectos sobre los resultados del parto. NewGeneris está coordinado por el profesor Jos Kleinjans, de la Universidad de Maastricht.

Fuente: CREAL / T21