Supermercadistas y comerciantes pequeños estaban en alerta debido a los saqueos que tenían lugar desde el jueves en la ciudad. En primer lugar la medida de prevención fue bajar las persianas, pero con eso no alcanzó. Por eso este viernes surgieron nuevas formas de autodefender sus locales.
Los comerciantes de Seguí y Rouillón montaron una suerte de "puesto de control" con contenedores. De esa manera evitaban que posibles delincuentes circulen con vehículos para llevarsr mercadería. "La Policía más no puede hacer y nos estamos cuidando entre nosotros", contó uno de los vecinos en el lugar a Telenoche (El Tres).
Por otro lado, "inspeccionaban" a quienes llegaban cargados con cajas y armaron un "depósito de mercadería robada" que, dijeron, devolverán a las víctimas de los saqueos. "Dejan todo y salen corriendo", afirmó.
En esa zona, un súper chino fue saqueado y se intentó asaltar una distribuidora de golosinas. "Estamos con
palos, botellas, pero a la noche se complica porque estamos sin luz y sin agua", agregaron.
En la zona comercial de Empalme Graneros, sobre Juan José Pasos, algunas personas hacían una custodia de sus locales armados, según describió el equipo periodístico de Telenoche. Otros optaron por soldar los ingresos y colocar contenedores para bloquear las puertas.
Cerrados y en alerta
En la zona suroeste, tras el robo a un supermecado chino, los negocios vecinos mantenían las persianas bajas. Sus titulares, en la vereda, observaban el merodeo de personas e incluso eran testigos de sustracciones.
Esta madrugada, cerca de las 3.30, el supermercado chino ubicado en Avellaneda al 2800, fue saqueado. A lo largo de varias cuadras todavía podían verse cajas y restos del “botín”, según relató el periodista Pablo Procopio en Radiópolis (Radio 2). El negocio quedó vacío y esta mañana, algunas personas ingresaron al lugar y se alzaron con las mismas camas de los dueños del lugar.
En conversación con el periodista Roberto Caferra, Mariela, la propietaria de un negocio de la zona, sostuvo: “Acá la gente no piensa en abrir, hay mucho miedo. Lamento que esta gente no pueda seguir trabajando”, dijo en relación a los comerciantes orientales. Según precisó, se quedaron hasta las 3 de la mañana montando guardia en sus respectivos comercios y aún hoy custodiaban los ingresos.
“Somos todos vecinos y padecemos lo mismo que ellos”, agregó otra vez en referencia a los dueños del súper desvalijado.
Mariela aseguró que los que esta madrugada saquearon el comercio son habitantes de la zona que suelen comprar en el lugar. “Ahora vuelven a medorear la zona”, manifestó y sorprendió: “Les llevaron hasta las camas, las pocas cosas que les quedaban en su propia casa”.
Alerta
Antes, en diálogo con la emisora, Verónica Solmi, de la Cámara de Supermercadistas de Rosario, admitió: “Estamos absolutamente en alerta” y continuó: “Repudiamos este tipo de hechos, buscamos mantener la calma y que no haya caos”.
“Estamos expectante de lo que nos digan las autoridades y por ahora abrimos las puertas de los comercios”, comunicó.
Por su parte, desde la Asociación Empresaria, su presidente Rivardo Diab, pidió en diálogo con A Diario, mayor presencia policial. A punto de reunirse con autoridades del Ministerio de Seguridad Provicial, consideró que la actuación policial desarrollada ayer fue conveniente, pidió más efectivos "de la policía o de Gendarmería".