Cómo si se tratara de la fábula de Lewis Carroll, pero en lugar de Alicia el personaje fuese Cristina en el país de las maravillas. Algo así dejó flotando un artículo de la publicación británica The Economist que publicó en su edición de esta semana, con el título "Cristina en el país de la imaginación".
La famosa revista que repasa la actualidad política y económica del mundo, aprovecha una revisión de los cinco meses de gobierno de Cristina Kirchner para afirmar que está todo mucho peor que cuando ocupó la Casa Rosada.
Según el semanario, hay tres razones para decretar el desorden: el conflicto del campo, la renuncia del ministro de Economía Martín Lousteau y la baja del precio de los bonos argentinos.
Primero, el contexto: The Economist recuerda que a Cristina la ayudaron los altos precios de las exportaciones agrícolas. Pero rápidamente, el artículo se encarga de decir que el gobierno gasta de más y mantiene un tipo de cambio devaluado, además de mantener a rajatabla los precios, contra la inflación. Asímismo, el semanario señala que aunque oficialmente se dice que la inflación es del 9%, los analistas señalan que llega al 25%. Y allí, según el análisis, está la razón de la renuncia de Lousteau, que fue quien "intentó restaurar la confianza en las estadísticas oficiales".
De acuerdo con la revista, la presidenta de la Nación es más débil que su marido. ¿Las razones? Que Néstor usaba estímulos fiscales para tener contentos a los gobernadores de las provincias argentinas y para Cristina esto es más difícil.
El semanario resumió tal respuesta de la siguiente manera: "Acusó a los agricultores de codicia y, sin pruebas, de buscar un golpe militar. El Gobierno alquiló bandas de piqueteros (manifestantes desempleados que reciben pagos del Estado) y los lanzó contra los campesinos y sus partidarios, que devolvieron el fuego".


