Se vienen tiempos difíciles y el ajuste empieza por casa. Ese parece ser el mensaje del gobernador Hermes Binner con el decreto que firmó para congelar sueldos del personal “de gabinete” del gobierno provincial y ajuste de gastos. El ejemplo cundió rápido: este jueves a la mañana el intendente Miguel Lifschitz anunció la misma medida para la Municipalidad.
La decisión de Lifschitz sorprendió a los integrantes de su gabinete. Un secretario dijo, de todos modos, que de ninguna manera habrá quejas.
En tanto, el decreto de Binner, de acuerdo a lo que publica el diario La Capital, se fundamenta en que "la crisis financiera internacional produce un impacto negativo de alcance global, lo que se asocia, en nuestro país al prolongado conflicto agropecuario y a las sequías que perjudicaron el territorio provincial, generando todo ello una contracción de la actividad económica que afecta a miles de trabajadores y empresarios santafesinos".
El decreto llega justo antes de que, con el sector docente, arranquen las paritarias para discutir los aumentos salariales de la administración pública.
El congelamiento de salarios del personal político rige hasta el 31 de diciembre de 2009. El decreto también ordena un estricto ajuste de gastos en todas y cada una de las reparticiones del Estado.
La medida comprende a “todo el personal que integre la planta de personal de gabinete de la administración pública provincial centralizada y descentralizada, empresas y sociedades del Estado, y de los otros entes públicos en los términos del artículo 4 de la ley 12.510". En total, serían 400 funcionarios.
En cuanto al ajuste, "los ministros presentarán al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado, en un plazo de 10 días, un plan de restricción de gastos de funcionamiento que contemple en todas las áreas a su cargo, la reducción de los gastos en concepto de alojamientos, alquileres, movilidad, viáticos, uso de vehículos oficiales y uso de telefonía móvil y fija".


