No, no era una clienta. Tampoco era una mujer inofensiva, por el contrario se trataba de una señora de armas tomar. Apenas ingresó a la tienda de avenida Ovidio Lagos y Uruguay desenfudnó una pistola y redujo al comerciante que se vio obligado a entregar la recaudación.

El hecho se produjo en horas de la mañana, la mujer alcanzó a llevarse la suma de 110 pesos en efectivo y se dio a la fuga.

A las pocas horas personal del Comando Radioeléctrico capturó a la mujer que fue indetificada como Gisela Balbuena, de 25 años,.

La joven llevaba en su poder el dinero y una pistola un calibre 38 que estaba cargada con cartuchos calibre 9 milímetros.

Quedó detenido en la seccional 18ª de esa jurisdicción y ahí se le conocieron numenorosos antecedentes: robo claificado en octubre de 1999, tentativa de robo claificado en 2001, robo calificado en 2002 y una pena de 3 años de prisión en 2003 que nunca cumplió.