La Universidad de Granada descubrió que cuando un ser humano dice una mentira, su nariz cambia de temperatura, pudiendo comprobarse mediante un termógrafo. Los investigadores españoles lo llamaron el “efecto Pinocho”.

Según precisó MinutoUno, fueron los investigadores del departamento de Psicología Experimental,

Emilio Gómez Milán y Elvira Salazar López, quienes dieron con el asombroso hallazgo: cuando un ser humano realiza un gran esfuerzo mental, como mentir, el calor que emana la nariz desciende; en tanto que si sufre de un ataque de ansiedad, se experimenta un ascenso general de la temperatura facial.