Científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Cataluña han desvelado cómo los genes de la distintas áreas del cerebro cambian con los alimentos que cada persona ingiere, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones para atajar la obesidad.

Los investigadores, que han publicado su trabajo en la revista eNeuro, alimentaron a ratones con una dieta obesógena y descubrieron que ello desencadenó cambios coordinados de la expresión de los genes en diferentes áreas del cerebro del animal, tal como se publica en 20minutos.

En su investigación, estudiaron los cambios en la expresión génica de los ratones a los que suministraban una dieta de chocolate y que acabaron con sobrepeso y con conductas compulsivas, de manera similar a cómo la obesidad se desarrolla en humanos. Descubrieron que los cambios en la expresión génica están controlados por dos procesos: uno molecular similar a un 'interruptor' que da lugar a una desregulación de la expresión génica en un número limitado de genes, y otro de 'sintonización' que controla los genes mediante un proceso más sutil.

Según Mara Dierssen, una de las investigadoras, "la recompensa, la emoción y la memoria, la atención y los sistemas cognitivos también pueden conducir a conductas adictivas como comer compulsivamente y la inflexibilidad. Todo ello está controlado por las áreas metabólicas y hedónicas del cerebro —el hipotálamo, el córtex frontal y el estriado— y es necesario que todo esté coordinado para permitir que las personas ingieran muchas más calorías de las que necesitan".Los investigadores creen que son necesarios tratamientos para la obesidad que aborden una red completa de genes que pertenecen a procesos biológicos clave, en lugar de abordar un solo gen.