Como castigo sentaron a su hija sobre un brasero encendido. El aberrante hecho ocurrió en Tucumán. Aparentemente los padres lo hicieron porque la niña de seis años no controlaba esfínteres. La menor debió ser operada y su padre quedó detenido.

Una niña de seis años debió ser intervenida quirúrgicamente y permanecía hasta hoy internada en un hospital de Catamarca, tras haber sido obligada por sus padres a sentarse sobre un brasero encendido, aparentemente como parte de un castigo por no controlar esfínteres.

Según trascendió, el estado de salud era "delicado" aunque "controlado" por los médicos. Los profesionales debieron operar de urgencia a la niña para evitar que las heridas que sufrió en la zona de las nalgas y las piernas le produjeran una infección.

La niña fue ingresada al centro de salud opr su madre, que aparentemente arrepentida por el castigo, la llevó para que recibiera atención médica. Sin embargo, según los voceros, la mujer hasta entonces no había tomado cabal conciencia de la gravedad de la situación.

El matrimonio vive en condiciones bastante precarias y se dedican al trabajo golondrina en distintos emprendimientos olivícolas de la zona.