Durante el verano se suele cuidar la piel porque hay conciencia del impacto de los rayos ultravioletas. Sin embargo no ocurre lo mismo en otoño e invierno, cuando se suele dejar descubierta la dermis, que queda expuesta a condiciones también adversas, en este caso al frío, al viento y al cambio constante de temperaturas al entrar y salir de un lugar calefaccionado. Dermatólogos remarcan que con bajas temperaturas, también hay que cuidarse.

"La piel necesita de un cuidado especial durante el invierno, fundamentalmente porque el frío y el viento la irritan, y los lugares calefaccionados la secan y deshidratan", dijo la presidenta de la Asociación Argentina de Dermatología, Graciela Ferraro, quien recomendó usar creas humectantes para no sufrir irritaciones ni resequedad.

Por otro lado, existen patologías que van de la mano con las bajas temperaturas, como la rosácea eritematosa y la piel sensible, que se manifiesta con el enrojecimiento facial, y las urticarias por frío o crioglobulinemias (enfermedades que causan daño e inflamación de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo), según consignó Télam.

Cuidados que requiere la piel en invierno: 

- Utilizar protector solar cada dos horas

- Pieles jóvenes: hidratación con emulsiones

- Pieles adultas: uso de cremas para mejorar la hidratación

- Prestar atención a las zonas de mayor exposición, como el rostro y las manos

- Ante cualquier cambio de coloración, aparición de lesiones o
síntoma extraño en cualquier zona del cuerpo, consultar con un dermatólogo.