El director de la película Babel, el mexicano Alejandro González Iñárritu, criticó duramente a su compatriota Guillermo Arriaga, guionista del filme, por querer "reclamar" para sí la autoría de la película. En una carta que dirige Iñárritu a Arriaga, y que la revista Chilango publicará en su próximo número, el realizador asegura que es una "lástima" que por culpa de una "injustificada obsesión por reclamar la sola autoría de una película", el guionista parezca "desconocer que el cine es un arte de profunda colaboración".

"No fuiste —y nunca te has dejado sentir— parte de este equipo y tus declaraciones son un lamentable y muy reductivo punto final de este maravilloso y colectivo proceso que todos nosotros hemos vivido y ahora celebramos", afirma Iñárritu en la misiva. Firman la carta todo el cuerpo de producción de la película, incluido Gael García Bernal, Adriana Barraza, Rodrigo Prieto y el argentino Gustavo Santaolalla, ganador del Oscar a Mejor Banda Sonora.

El mensaje subraya que "es una pena" que a lo largo de un año en las entrevistas que el guionista dio a la prensa se pudiera leer "más que un reconocimiento al trabajo de todos nosotros", "tu amargura y un insistente reclamo de atención mediática". Iñárritu concluye su carta a Arriaga con un lacónico "suerte en tus futuras películas".

La misma revista, Chilango, ha incluido en su último número un extenso reportaje especial en el que reproduce la versión de Arriaga sobre el fin de la relación entre estos dos cineastas que trabajaron juntos en la reconocida trilogía “Amores perros”, “21 gramos” y “Babel”. En el artículo, el escritor confirma las desavenencias que ya habían aflorado entre los dos artistas por la manera de llevar a la pantalla el guión de ´Babel´ y que culminaron con la separación creativa de los dos.

La publicación revela, por ejemplo, que algunas secuencias de la versión final de la película no se corresponden con el guión. Babel cuenta tres historias que transcurren en lugares distintos, la frontera entre México y Estados Unidos, Japón y Marruecos.

En la parte japonesa se cuenta la historia de una adolescente sordomuda, interpretada por la actriz Rinko Kikuchi, que se siente rechazada e imposibilitada para concretar una relación sentimental, pero Arriaga asegura que en el guión originalmente se trataba de una adolescente española que perdía la vista. También confiesa a la publicación que Iñárritu le fue "aislando" gradualmente al punto que, durante la filmación de Babel, el guionista tenía prohibido por contrato asistir al rodaje.

Por su parte, Arriaga dijo que desconocía la carta de su colega. "No quiero sentir que soy el autor de la película" porque es "una película de todos", aseguró. Insistió en que respeta el trabajo de sus compañeros y que lo único que ha intentado hacer es "restablecer el papel del escritor en la película". Sin embargo, declaró que hubo posiciones "extremas" de Iñárritu como el referirse a "mi trilogía", cuando hablaba de las tres películas que hicieron juntos.