La rubéola es uno de los factores externos que pueden afectar la vida del bebé por venir. Los ginecólogos recomiendan extremar los cuidados durante la gestación, ya que esta enfermedad es la culpable del 80% de los casos de males congénitos en los menores

Fuera del embarazo, esta enfermedad no reviste mayor riesgo y se manifiesta como una infección de mediana severidad. Sin embargo, durante ciertos períodos de la gestación representa un potencial riesgo para el desarrollo normal del feto.

Para Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, "afortunadamente, desde que empezó a aplicarse por norma la vacuna contra la rubéola, ha disminuido su incidencia drásticamente".

No obstante, enumeró una serie de elementos a tener en cuenta al momento de consultar al médico ginecólogo sobre la esta enfermedad, la vacuna y su relación con el embarazo:

- Si, al momento de buscar un embarazo, la mujer no se vacunó o no padeció rubéola anteriormente, el médico tiene la obligación de pedirle un análisis de sangre.  En él se pedirá un dosaje de los anticuerpos, dentro de los cuales se buscarán de dos tipos: primero los IgM, que identifican una rubéola en actividad, y luego los IgG o anticuerpos que la protegen contra una futura infección por esta enfermedad (que se obtienen con la vacunación o con el contagio previo). Es posible que éstos últimos no eviten en forma absoluta la infección pero, en caso de sufrir de rubéola por segunda vez, no permitirán que el bebé se vea afectado (es decir, funcionarán como una mínima barrera).

- El profesional puede indicar en la consulta la vacuna contra la rubéola antes de comenzar la búsqueda de embarazo. "Es importante aclarar que si bien anteriormente se decía que la mujer debía esperar tres meses antes de buscar un bebé, hoy en día sostenemos que un mes es suficiente", explicó Pasqualini.

- Si se aplica la vacuna de la rubéola y la mujer desconocía que estaba en proceso la concepción, o estaba en el momento de la ovulación o recién se había detectado el embarazo, el embrión en desarrollo tampoco se verá afectado. "Sin embargo, no está recomendada la aplicación de esta vacuna durante la gestación", recordó.

- "Ahora, si la mujer padece un episodio agudo de rubéola antes del cuarto mes de gestación, la rubéola congénita puede -en un 80% de los casos- presentarse de distintas formas, desde una sordera neurológica a otras patologías que pueden manifestarse y desarrollarse al momento del nacimiento o más adelante en el bebé", alertó el especialista. Por eso, la mujer embarazada debe evitar el contacto con personas infectadas, ya sea la haya padecido con anterioridad o no, o posea o no anticuerpos, dado que es posible que aún si presenta pueda padecerla nuevamente.

No obstante, Pasqualini afirmó que "si una mujer que tiene anticuerpos IgG positivos y se contagia una rubéola aún en los cuatro primeros meses de a gestación, no hay caso descripto hasta ahora de secuelas en el bebé luego de nacer". "Es decir, esos anticuerpos hacen que la virulencia de la rubéola sea de menor intensidad y no llegue a afectar al futuro bebé", agregó.

- Cuando la rubéola se presenta después del cuarto mes de embarazo, las posibilidades de que el futuro bebé padezca alguna anomalía son mínimas.

"Es importante que las mujeres que están buscando un embarazo o aquellas mujeres embarazadas estén informadas porque el miedo es un factor paralizante, en un momento donde es fundamental accionar para la prevención. Y así, la consulta preconcepcional, una vez más, cobra vital importancia", finalizó Pasqualini.

Fuente: Infobae