A una mujer le diagnostican cáncer. La operan y los pronósticos no son buenos. Es mamá de Nippur, un niño de apenas 3 años que no entiende muy bien lo que está sucediendo, pero observa cómo cada día que pasa puede compartir menos tiempo con su mamá, que está cambiando de aspecto. La historia, contada así, es desgarradora. Pero María Vázquez, una arquitecta, runner y escritora bonaerense, decide transformar esa vivencia en el tesoro más maravilloso para acompañar el crecimiento de su pequeño. Así nació “El cuaderno de Nippur”, el libro que arrasa en ventas y que emocionó a todos este martes en Radio 2.

En el programa A Diario, que conduce el periodista Alberto Lotuf, habló Sebastián Corona, el esposo de María y papá de Nippur (lo llamaron así por el fanatismo del padre por el personaje Nippur de Lagash). El relato fue tan arrasador que la locutora Mirta Andrín no lo pudo resistir y se levantó de su silla y el Turco tuvo que respirar hondo varias veces para meter para adentro las lágrimas y poder continuar con la nota.

La historia

A María la operaron de cáncer de ovarios con metástasis en septiembre de 2014. Luego de varios meses de lucha, murió el 21 de abril de este año. En ese momento Nippur tenía 3 años y el miércoles pasado sopló las cuatro velitas.

¡Feliz Cumpleaños Nippur! ��������

Posted by El cuaderno de Nippur on  miércoles, 11 de noviembre de 2015

Sebastián repasa lo sucedido con la voz entrecortada pero con una entereza de hierro. “Un día le tuvimos que explicar a Nippur que su mamá estaba muy enferma, porque pasó de estar todo el día con ella a visitarla solo un ratito”, contó.

Es muy difícil tomar dimensión del momento en que al nene le dicen que su mamá ya no va a estar más físicamente, pero Sebastián lo describió así: “Un día, cuando María dejó de responder a la quimio, le dijimos a Nippur lo que estaba pasando. Le dijimos «mamá se va a morir». No sé que habrá pasado por su cabeza, pero por las cosas que dijo, creemos que lo entendió”.

“¿Vos cómo estás?”, le preguntó el Turco Lotuf. “Yo estoy bien, porque creo que estuve a la altura; como ella enfrentó la muerte, yo enfrenté la vida. No puedo permitime andar lamentándome si puedo ver crecer al nene”, respondió. La nota generaba, de tanto en tanto, silencios que decían mucho más que mil sonidos.

“Alegría, hospital”

En todo momento, Sebastián destacó la alegría con la que su esposa, a la que conocía desde 1991, enfrentó ese pasillo final de la vida. “Ella tenía mucha actividad en redes sociales; tuvo blog propio, después tuvo un blog grupal con programa de radio, y después siguió en Twitter”. Allí, en la red social del pajarito, empezó a delinear los primeros trazos del cuaderno para Nippur. Y comenzó a pedir su último deseo: “Vivir lo suficiente como para terminarlo”.

Consejos, dibujos, garabatos, corazones, caricias y sonrisas empezaron a llenar las páginas del cuaderno, que se apoyaba sobre la cama de la sala 104 del hospital de la Providencia. “Cuando las amigas de María pensaron que se podía publicar, yo creí que era producto de la emoción que tenían, que no daba para publicarlo”, confesó Sebastián. Se equivocó.

El estoico papá hace una aclaración sobre la luminosa obra de su esposa: “La historia es muy dolorosa, eso es innegable, pero no es un libro triste, todo lo contrario. Es divertido, lleno de color, es increíble lo que hizo María”. Ahora sí; en esto no se equivoca.

“Abrimos un Facebook y los lectores nos cuentan lo que les pasa; hay de todo, hombres y mujeres de todas las edades, de cualquier parte del país. No lo puedo explicar con palabras”, admite este hombre que trabaja como diseñador gráfico.

Los 10 mandamientos de María

En el cuaderno; María encomendó diez cosas que padre e hijo deben hacer juntos: ir a pasear a La Boca, comer mejillones a la provenzal, leer el tomo I de Puck, ir a Lanús a ver la panadería (de los bisabuelos de ella), armar un rompecabezas grande, viajar a Mar del Plata, aprender a nadar, charlar mucho, repintar la silla turquesa (de rojo), amasar un pan. “Yo voy a estar ahí, con ustedes”, sentenció.

El cuaderno de Nippur
Uno de los hermosos mensajes de María.

Sebastián habla siempre por los dos, como si María estuviera haciendo la nota con él: “Todavía no le leímos esto a Nippur. Esta pensado para leerlo juntos cuando él aprenda a leer y cuando tenga la edad suficiente para no ensuciarlo o romperlo. El cuaderno está bajo llave”.

“Lo que le quiero decir a la gente es esto: la primera vez que lo lees te llorás todo por la emoción que provoca, lo podés leer muchas veces más y ahí las lágrimas aflojan y hay algo muy profundo que yo no puedo explicar. Y eso sirve mucho”, dijo Sebastián a modo de mensaje para los lectores, que ya agotaron los primeros 3.500 ejemplares del libro.

El cierre de la nota fue como el final de un cuento: “Todos los días cuando nos levantamos la saludamos a mamá, le decimos que la queremos mucho y que nunca la vamos a olvidar. Cuando nos vamos a dormir hacemos lo mismo”.

Alberto Lotuf despidió al papá de Nippur, se escuchó la cortina del programa y el operador fue a la pausa. A Diario siguió con el ritmo habitual hasta el mediodía. La emoción siguió al aire, con micrófono abierto, transmitiendo en vivo y en directo. 

Cargando audio...

Sebastián Corona habló con Alberto Lotuf (Radio 2)