Claudia Bonato

A 24 horas de haber dejado por orden de la Justicia la Alcaidía de Melincué, Graciela Dieser, madre de Natalia Fraticelli, permanece alojada en una vivienda de Venado Tuerto. “No sé por qué eligió venir con nosotros”, explica Cristina Resolio, escritora, que conoció a Graciela hace tres años cuando decidió visitarla en el penal donde estaba detenida por su supuesta participación en la muerte de su hija Natalia.

“Quizás nos eligió porque esta ciudad es neutral para ella, no tiene que ver con su pasado. Volver a Rufino le resulta imposible. Ella tiene muchos amigos, pero cuando la llamé hace una semana y le pregunté dónde iba a ir me dijo que no sabía. Por eso le ofrecí venir a mi casa y ella aceptó”, cuenta Cristina en diálogo con Rosario3.com.

Graciela se niega a hablar con los medios, pero admite que Cristina se ponga en contacto con los periodistas y difunda información acerca de ella. “Está acá, pero no quiere hablar con nadie. Recibió llamadas telefónicas de amigos, familiares y se su psicólogo que no la descuida un segundo. También la visitaron su hermana y su hijo Franco que ya volvió a San Juan y le pidió que no se deje caer”, cuenta Cristina y remarca que Graciela, con quien se encuentra totalmente identificada por su calidad como persona “no tiene idea de qué quiere hacer con su vida de ahora en más. Está muy confundida y es como si no aceptara que Natalia murió”.

Cristina tiene una hija de 16 años con quien, según su testimonio, Graciela se muestra cariñosa. “Está tan sensibilizada que sin dudas recuerda a su propia hija cuando habla con la mía”, deduce la autora de Nadie más molesto que el prójimo, el libro en que narra la historia de Natalia Fraticelli, según las investigaciones y la mirada propia de la autora.

Ayer, al igual que muchas personas del país, Graciela vio la conferencia de prensa televisiva que ofreció su ex marido, pero “a ella no le interesa la cuestión política que planteó el ex juez ante la prensa. A ella lo único que le importa es que se sepa la verdad acerca de cómo murió su hija. Sostiene la hipótesis del suicidio, pero no es abogada y no piensa en términos jurídicos como él”, explica Cristina quien destaca que a pesar de compartir el argumento de ambos padres de Natalia acerca del suicidio, siempre se sintió más cercana a Graciela por la crueldad del entorno que la rodeó desde el comienzo de la causa”.

Según el relato de los dueños de casa, Dieser casi no comió, llora mucho y siente que no tiene un lugar propio “está institucionalizada, se acostumbró a vivir en la alcaidía, insiste Cristina, y de a ratos dice que ella debería volver allí. Además el personal del penal la despidió con mucho afecto”.

Según la Justicia para ambos progenitores “rige el estado de inocencia hasta que se demuestre lo contrario” y mientras tanto, ambos están en libertad de iniciar una nueva vida, “pero creo que a Graciela le va a costar mucho más –estima Cristina– no puede hacerse la idea de que su hija ya no está".

Si se confirma la sentencia de primera instancia tanto ella como su ex marido Carlos Fraticelli tendrían que volver a la cárcel para cumplir reclusión perpetua.

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La amiga que aloja a Dieser habló con Rosario3.com