La investigación por la muerte y violación de Camila, la nena de 10 años que presuntamente murió a manos de su padre, Diego Lagarto Blanco, tuvo un giro inesperado este domingo cuando el hombre, detenido en una celda de la Alcaidía de la Jefatura de Policía, fue hallado muerto. Según fuentes policiales, el hombre, de 29 años, se suicidó utilizando para ello un short, la única prenda que vestía en ese momento, con el cual improvisó una soga para ahorcarse, colgándose de las rejas de una especie de ventanilla de la celda.
El supuesto suicidio del único detenido por la muerte y ataque sexual de Camila abrió una nueva causa en la que la jueza de Instrucción Nº 5 en turno, María Luisa Pérez Vara, deberá dilucidar las circunstancias del deceso. Una fuente cercana al caso aseguró a Rosario3.com que poco después de conocerse el deceso del hombre la magistrada se hizo presente en el lugar para recoger datos.
La hipótesis del suicidio, según esta fuente, cobraría relevancia, teniendo en cuenta que Blanco se hallaba aislado en la celda para salvaguardarlo de posibles ataques de otros presos. "Dentro de los códigos carcelarios, este tipo de delito no se tolera, es por eso que Blanco fue separado y estaba solo”, explicó. Sin embargo, la investigación recién comienza y no han trascendido aún mayores detalles.
En tanto, la investigación por el asesinato y violación de la nena sigue en curso, a cargo de otro magistrado, el juez de Instrucción Nº4, Jorge Eldo Juárez. De acuerdo a una fuente policial, Blanco había declarado en sede policial (no en Tribunales) cerca de las doce de la noche del sábado y admitió la autoría del hecho. “Dijo que se acordaba cuando la violó y que le había pegado pero no podía recordar cuándo la mató”, indicó una persona que prefirió no identificarse. “Dijo que era adicto a los psicofármacos y que había ingerido mucho Rivotril”, ahondó.
Sin embargo, otras hipótesis que circulan aseguran que el detenido no habló del caso. Como sea, la pesquisa continuará dado que con o sin confesión por parte de Blanco se deberá descartar la presencia o colaboración de otra persona. El comisario Jorge Wollschelejel, a cargo de la Inspección de Zona 2ª, promovió esta posibilidad al declarar que, a pesar del suicidio de Blanco, los investigadores continuarán con la investigación de la violación y muerte de Camila porque “no se sabe si hubo alguna otra persona implicada en el crimen”.


