Con el frío se colmó el refugio Sol de Noche. Desde la asociación civil aseguraron que a partir de las bajas temperaturas creció la demanda en los últimos días. Tanto, que debieron rechazar a personas sin techo que se acercaron por una cama y un plato de comida.

Cuando bajan las temperaturas en la ciudad, el refugio Sol de Noche comienza su trabajo intensivo para que los indigentes puedan pasar las noches con un poco más de comodidas. Este año, los voluntarios comenzaron la actividad a principios de mayo, pero la tarea se activó en la casona de Ituzaingó al 5200 en las últimas semanas cuando el termómetro marcó bajo cero.

En el edificio que se pueden alojar 40 personas por noche y hay 4 camas alternativas que generalmente suelen albergar a mujeres.

Los trabajadores de la asociación advirtieron en contacto con Radio 2 que "este fin de semana la capacidad del refugio quedó colmada". Las bajas temperaturas de la semana pasada y del sábado y domingo hicieron que unas 44 personas pasaran la noche en el refugio.

Incluso, remarcaron que "tuvieron que rechazar a gente sin techo porque estaban colmados". "Se acercaron a buscar un plato de comida caliente, una cama o una frazada, pero ya no teníamos más posibilidades de darle un lugar, porque habíamos ocupado hasta las camas alternativas", concluyeron.

Ayuda en la noche

Sol de Noche nació hace cuatro años. La iniciativa surgió de una joven rosarina, y ya se convirtió en un espacio de referencia, donde se aloja a gente sin techo.

Unos 30 voluntarios ad honórem, de 20 a 35 años, trabajan en la entidad. El trabajo del refugio se nutre de donaciones de la comunidad: colchones, frazadas, alimentos no perecederos, para que quienes se alojan puedan cenar y desayunar. También reciben jabón, champú, alcohol en gel, toallones y sábanas.