Con un doble accionar, en las calles y en las oficinas, el gobierno provincial salió a buscar revertir las sospechas por complicidad de la Policía local con el narcotráfico. Por un lado, demolió con topadores una “cocina” de drogas allanada el jueves en Ayacucho al 3800 como una forma de enviar un "mensaje político" y, por el otro, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, reunió a todos los jefes de la fuerza de seguridad local para exigirles “combatir férreamente” ese negocio ilegal.

El gobierno hizo uso de aquello que una imagen vale más que mil palabras y ordenó derrumbar el inmueble donde se fraccionaba y vendía cocaína en zona sur. Después del accionar de las palas mecánicas, el lugar quedó reducido a escombros. El propio secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, reconoció ante las cámaras de El Tres (Telenoche) que la movida se trató de un "mensaje politico contra el delito complejo".

El funcionario explicó que la medida se pudo hacer porque nadie reclamó la propiedad de la vivienda y estaba ubicada sobre un terreno fiscal. Además, contó que es la segunda vez del año que se demuele un inmbueble por un caso similar. "Donde se puede hacer, lo vamos a desarrollar", dijo a futuro.

Una vecina del lugar y testigo de la demolición celebró el accionar. "A mí me arruinaron la vida porque tengo hijos drogadictos. A la droga la odio" , dijo y agregó: “Esto tendrían que hacerlos en todos los lugares”.

La medida, que no es la primera vez que se lleva a cabo pero es poco habitual, es un golpe de efecto en medio de la polémica por el procedimiento de la Policía bonaerense y la fiscalía de la ciudad de San Nicolás en el barrio Las Flores.

El operativo –que generó molestias entre las autoridades santafesinas que interpretaron un avasallamiento de jurisdicción–, fue defendido por el concejal y ex intendente Héctor Cavallero (PPS). “No hay quiscos (de drogas) sino verdaderos supermercados de la economía del delito”, acusó.

El Tigre se sumó de esa manera al cruce que inició el accionar de la Justicia y Policía de Buenos Aires en la zona sur el sábado pasado. El fiscal de Cámara local, Guillermo Camporini, ordenó investigar a la fuerza local ya que, argumentó, esa misma cocina había sido allanada tres meses antes y con un resultado distinto: se encontraron gramos de cocaína cuando en el último operativo se secuestraron más de doce kilos.

En el caso del búnker allanado este jueves en Ayacucho al 3800 por la fuerza provincial -se secuestraron doce kilos de cocaína y cuatro de pasta base-, y que también ya había sido inspeccionado tiempo atrás, ahora se optó por cortar de raíz el problema: se tiró abajo la vivienda.

"Combatir el narcotráfico y capacitar a la Policía"

En paralelo, Lamberto se reunió con todos los jefes de la Unidad Regional II, la Agrupación Cuerpos, Orden Público, Unidades Especiales y Bomberos Zapadores. También asistieron los jefes de comisarías, de destacamentos, de la policía científica y otras dependencias.

Junto con el secretario de Seguridad Pública, Marcos Escajadillo; y el subjefe de policía de la provincia, Cristian Sola, Lamberto transmitió el respaldo a la fuerza y planteó la preocupación por los hechos de inseguridad que se registran en la provincia.

“Nosotros estamos ante un tema preocupante y la ciudadanía esta esperando de nuestra parte respuesta todos lo días”, dijo y agregó: “Hay que bajar los índices de muertes en la provincia, hay que combatir férreamente al narcotráfico y la trata de personas, pero para eso necesitamos capacitar a la Policía, jerarquizar las instituciones públicas y trabajar en conjunto”.